YO CREO EN EL HOMBRE
El amor del cielo hacia el hombre es ilimitado, lleno de sabiduría, justicia y tolerancia. No obstante el hombre (indigno de ser llamado como tal) este yendo hacia la autodestrucción de sí mismo y de los demás, la semilla de la vida no dejará nunca de brotar, almas puras todavía por salvar y todavía vida por ofrecer. El tiempo está llegando, las horas se acortan y la multitud comienza a sentir el ardor, el amor, la justicia de un justo venido entre nosotros, para que vuelva a nosotros un pasado ya olvidado y pisado por todos.El hombre tiene miedo de ese pasado, de ese día en el que el hombre eligió servir al príncipe de un pozo negro vacío.
El hombre está lleno y empantanado por este oro falso y tramposo, muchos jóvenes, muchos niños, muchos hombres adultos y mujeres están aquí arriesgando su propia eternidad por ese uno o una por salvar.
Un gran hombre dijo una vez: “No hay más corderos para sacrificar”, a pesar de esto muchos corderos de Dios están listos a ser sacrificados, por ese pequeño cordero que ha quedado detrás de ellos.
Creo en el hombre, en el hombre yo, en el hombre él y en el hombre nosotros, porque el reino de Dios estará hecho nada más que de hombres que en un tiempo eran corderos de ese campo minado de lobos.
A ti Padre con devoción, un siervo tuyo en Cristo.
No sé si soy digno pero esto es para ti.
Matias Corvaro
25 agosto 2009