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roger_vangheluwe_phixrBELGICA, CONMOCIONADA POR LOS ABUSOS SEXUALES RELATADOS POR UN ANTIGUO OBISPO
Bruselas, 15 abr (EFE).- Bélgica ha amanecido conmocionada tras las declaraciones del antiguo obispo de Brujas Roger Vangheluwe quien en una entrevista en una cadena de televisión reconoció haber abusado sexualmente de dos de sus sobrinos menores, hechos a los que restó importancia y que describió con todo detalle.
El mundo político y el religioso han coincidido en calificar de "indignante" e "inadmisible" la actitud del antiguo prelado, que no responderá ante la Justicia por esos abusos debido a la prescripción de los delitos, cometidos hace más de 30 años.
"Empezó como un juego (...). Nunca hubo ni violación ni violencia física. Jamás me vio desnudo ni hubo penetración", afirmó el prelado en la entrevista a la cadena de televisión flamenca VT4, de la que hoy habla todo el país.
El religioso, destituido por Benedicto XVI en abril de 2010 cuando salió a la luz el escándalo de los abusos a uno de sus sobrinos (el otro caso se conoció después), relató en directo cómo los abusos, que se cometieron durante las visitas de su familia, llegaron a convertirse en una práctica "habitual".
La entrevista, que tuvo lugar en un convento de Francia donde Vangheluwe, de 74 años, se ha recluido por orden del Vaticano, fue en directo y en ella el antiguo prelado da una impresión más fría que dolida.
Según el obispo destituido, jamás pensó en el impacto de sus actos, que calificó de meros "hechos superficiales", aunque reconoció que sabía que lo que hacía "no estaba bien" y que por ello se confesó en varias ocasiones.
"No tenía la impresión de que mi sobrino se opusiera, al contrario", afirmó Vangheluwe en la entrevista, en la que afirmó que nunca se ha considerado un pederasta y que aquellos abusos eran "como una pequeña relación".
Lo ocurrido "no tenía nada que ver con la sexualidad", aseguró y añadió que jamás se ha sentido atraído por los niños y que, en el caso de sus sobrinos, "lo que existía era intimidad".
Vangheluwe se declaró arrepentido por los hechos, que se prolongaron durante trece años en uno de los casos y cerca de dos años en el otro.
Las reacciones a estas declaraciones se han sucedido a lo largo del día, empezando por el primer ministro belga, Yves Leterme, que ha considerado que lo ocurrido "supera los límites de lo aceptable" y ha pedido a la Iglesia que "asuma sus responsabilidades" para poner punto final al asunto.
También el ministro belga de Justicia, Stefaan De Clerck, ha hecho un llamamiento a la Iglesia a resolver la situación lo antes posible.
Walter Van Steenbrughe, abogado de la víctima que sufrió los abusos durante más tiempo, ha rechazado la versión del religioso según la cual nunca hubo "sexo duro" y ha asegurado que las sumas de dinero que el prelado dio a la familia del menor tuvieron por finalidad comprar su silencio, en contra de lo que afirma Vangheluwe.
Por su parte, los obispos de Bélgica han tachado la actitud de su antiguo colega de "inaceptable" y han expresado en un comunicado su "extrema conmoción" ante la manera en que este "minimiza y excusa los hechos cometidos y las consecuencias para las víctimas, sus familias, los creyentes y en general toda la sociedad".
El cese de Vangheluwe dio origen a una serie de denuncias de abusos sexuales por parte de religiosos en toda Bélgica, por lo que la Iglesia creo una comisión de investigación cuyo informe, presentado en septiembre de 2010, constató las denuncias de 450 víctimas de abusos y el suicidio de 13 de ellas, lo que causó una nueva conmoción nacional.
El Vaticano informó esta semana de que las sanciones de la Iglesia contra el antiguo obispo todavía no son definitivas.
"La Congregación para la Doctrina de la Fe ha establecido que deje Bélgica y se someta a un periodo de tratamiento espiritual y psicológico. En ese periodo evidentemente no le está permitido ejercer de manera pública el ministerio sacerdotal y episcopal", señaló la Santa Sede en un comunicado.
EFE