La correspondencia de Giorgio Bongiovanni

DEL CIELO A LA TIERRA

HE ESCRITO EL 5 DE FEBRERO DE 2016:

DIÁLOGOS DE VIDA
LA CORRESPONDENCIA DE GIORGIO BONGIOVANNI

LA INTENSA ACTIVIDAD ESPIRITUAL Y SOCIAL RELACIONADA CON LA MISIÓN CELESTE QUE ME HA SIDO CONFIADA, QUE IMPLICA QUE DEBA VIAJAR CONTINUAMENTE Y ME OCUPA MUCHAS HORAS DE TRABAJO DIARIAS, ME IMPIDE PODER RESPONDER PERSONALMENTE Y CONSTANTEMENTE A TODAS LAS CARTAS QUE RECIBO DIARIAMENTE Y QUE DE TODOS MODOS LEO CON MUCHA ATENCIÓN.
PARA RESPONDER A TODAS LAS ALMAS QUE ME ESCRIBEN, COMO SIEMPRE HE PROMETIDO, CUENTO CON LA  PRECIOSA COLABORACIÓN DE ERIKA PAIS, ANTIGUA HERMANA DE NUESTRA OBRA ESPIRITUAL QUE RESPONDE JUNTO A MI A TODAS LAS CARTAS QUE ME LLEGAN, CON EL DESEO DE DAR LUZ A LAS NUMEROSAS PREGUNTAS QUE ENCUENTRAN RESPUESTA EN EL MENSAJE CELESTE QUE DIVULGO DESDE HACE MUCHOS AÑOS.
EN FE.
G. B.

Palermo (Italia)
5 de Febrero de 2016

Conocí a Giorgio en el año 1996, en un momento muy particular de mi vida. Yo tenía apenas 20 años. Los caminos de Dios son enigmáticos y misteriosos y lejos estaba en ese momento de imaginarme que años después estaría respondiendo sus correos personales.
Hoy ya con 41 años puedo decir que he tenido la Gracia no merecida de acompañar a Giorgio en varios países, de escucharlo en miles de reuniones, conferencias, entrevistas en canales de televisión y radio, verlo en cientos de Sus Divinas Sangraciones. Lo he visto reír, enojarse, llorar, pensar. Enseñar hasta el cansancio extremo. Y el Padre me ha permitido mamar toda su filosofía cósmica, encontrándome en ella a mí misma. El regalo más grande que de Giorgio he recibido, además de la vida, es el conocimiento. El conocimiento real, perfecto, humano y cósmico que es al mismo tiempo, espiritual y terrenal. Verdadero.
Cada mail que llega a nuestra redacción proveniente de todas partes del mundo con inquietudes, es un compromiso. Una oportunidad de compartir todo lo que Giorgio compartió conmigo. Una oportunidad de ser un puente entre Él y aquellos que quizás nunca tuvieron la mínima oportunidad de verlo personalmente como la he tenido yo. He visto durante todos estos años alcohólicos y drogadictos dejar sus adicciones, almas solas comenzar a sentir compañía, enfermos recuperar las fuerzas para enfrentar sus dolores, escépticos creer en Cristo. Y todo eso a través de sus palabras, un simple mail, una simple respuesta, de su ejemplo, de la Fe en Su Mensaje. Solo somos un instrumento, un puente entre esas almas y Él. Porque entre las miles de actividades que Giorgio desarrolla le es muy difícil poder responder asiduamente y rápido como los seres que escriben necesitan, pero a pesar de eso lee todos y cada uno de los mails que le llegan con mucha atención. Mantener ese contacto entre Giorgio y aquellos que lo buscan es un gran Honor y no soy digna de merecerlo. Pero mi alma, mente, cuerpo y espíritu están a su disposición por completo.
Erika Pais