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DEL CIELO A LA TIERRA

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SEMARUS A LOS JÓVENES DE LA OBRA ESPIRITUAL DE JUAN:

EL FUEGO DE AMOR QUE ARDE EN EL CORAZÓN DE LOS JÓVENES LIBRES, DEVOTOS DE LA JUSTICIA Y DE LA VERDAD.
ES ASÍ COMO LA ESPERANZA DE LA SANTA MADRE SE CONVIERTE EN CERTEZA DE SALVACIÓN PARA MUCHOS, NO PARA TODOS, GRACIAS A LA OBRA DE LOS NUEVOS FRUTOS NACIDOS DE LA OBRA DEL TESTIMONIO DEL CÁLIZ VIVIENTE DE LA COMUNIÓN CRÍSTICA Y DE OTROS TESTIGOS DE DIOS DISEMINADOS POR EL MUNDO.
GRACIAS HERMANO MATÍAS, A TI Y A TODOS LOS JÓVENES HOMBRES Y MUJERES LLAMADOS POR DIOS.
YO, SEMARUS, EN EL NOMBRE DE CRISTO HE DICHO LA VERDAD.
¡PAZ!

DEL CIELO A LA TIERRA

Sant’Elpidio a Mare (Italia)
9 de Diciembre de 2016
20:03 hs.
G. B.


A NUESTRA SANTA MADRE
Matías Guffanti

Madre, Madre nuestra de los Cielos y de la Tierra. Virgen Santísima, luz eterna que fecundas los soles, las estrellas y los planetas… Madre Santa, pureza infinita, amor creador de todas tus creaturas y los infinitos universos. Tú, que con tu dolor y sacrificio lo limpias todo, que con tu dulzura haces brillar hasta el más oscuro lodo, que con tu perfume envuelves al cosmos y bajo tu manto das vida a cada cosa y a cada ser, llévanos con tu sutil y preciosa energía tras los pasos de tu Hijo, nuestro Rey y Señor.

Madre Myriam, Madre de todas las madres, cuídanos de nuestras debilidades y danos la fuerza con tus caricias a nuestros corazones para crecer en busca de tu acogimiento. Abrázanos como tus hijos y muéstranos el Camino que creaste por amor a nosotros. Perdona nuestros pecados, muéstranos la gloria de tu Reino, que es el Reino de nuestro Padre y tu Hijo, Cristo. Guíanos, cuídanos, enséñanos Madre nuestra y nunca nos dejes caer ante el adversario.

Que nuestra vida sea siempre para la devoción de tu dulzura y tu belleza y nuestras palabras sólo sean para alabanza de tu Hijo. Conviértenos en tus niños, quita de nosotros toda maldad y oscuridad que nos impidan ir a tu encuentro, ilumina eternamente nuestros pasos y sujétanos de la mano con la fuerza de la misericordia de tu corazón inmaculado.

Gracias Madre, gracias vida nuestra, gracias porque con tu infinita paciencia y tolerancia aún nos proteges y con tus lágrimas en el rostro nos anuncias el retorno de tu hijo Jesucrísto, para alegría y gozo de todos los justos y buenos y para el pesar de tus hijos malditos.

Que la Santa Justicia se haga sobre nosotros.

Amén.
Matías Guffanti
8 de Diciembre 2016