LA VERDAD ESCRITA POR LOS CRONISTAS DEL TERCER MILENIO.
NOSOTROS, SERES DE LUZ, ESTAMOS PRESENTES Y OPERATIVOS EN LA OBRA MESIANICA DEL ESTIGMATIZADO GIORGIO BONGIOVANNI.
LEED LA CRONICA DE LA HERMANA ERIKA PAIS, AMIGA DE NUESTRO MENSAJERO.
UN NOBLE Y REAL TESTIMONIO DE LA VERDAD.
PAZ.

DEL CIELO A LA TIERRA

MONTEVIDEO (URUGUAY)
13 DE JUNIO 2009
11,20 HORAS

IMITANDO EL CAMINO DE AQUEL QUE SEGUIMOS

La mañana estaba fría y había mucha bruma en la ruta, Giorgio cansado viajaba  en  la parte de adelante, mientras tanto mi mirada se perdía entre los árboles del camino, la gente, y los pensamientos. Cada final de misión te deja una sensación parecida, pero a medida que pasa el tiempo comprendes cada vez más los secretos que encierran las palabras del Maestro.
Nuestra limitada consciencia no alcanza a ver la distancia real que existe entre lo que somos y lo que creemos que somos, por eso la capacidad de juzgar es mucho más grande que la capacidad de comprender, de tolerar, de amar. Hablamos del Cristo pero la mayoría de las veces no conseguimos imitarlo, y simplemente nos conformamos con el pretexto de que somos humanos y que cometemos errores y esa confusión nos aleja cada vez más de un camino que creemos estar recorriendo. Los días en Neuquén, donde Giorgio dio una conferencia habían llegado a su fin y ya estábamos haciendo el camino de retorno. A mi lado viajaba Joel, un hermano y colaborador del arca de esa ciudad y al lado de Giorgio viajaba Hugo, el responsable del grupo. Sus miradas eran limpias, estaban muy felices de haber compartido esos dos cortos días con Giorgio. ¡¡Cuánto amor y necesidad de recibirlo que vi en las miradas de los neuquinos!! Durante la conferencia simplemente asentían y se iluminaban los corazones con cada respuesta que Giorgio daba a sus preguntas. Una tristeza enorme embargó mi pecho porque apenas por una milésima de segundo sentí que en verdad no somos conscientes de lo que es todo esto. El río de vanidades que nos baña a menudo ni siquiera nos permite atisbar en el prójimo y son muchas las veces que queremos imponer nuestras debilidades a esta Obra y a esta metodología. Hacía un tiempo que no tenía el honor de acompañar a Giorgio sola en misión y casi había olvidado lo que se vive y lo que se siente cada día que se vive a su lado y principalmente al lado de los hermanos que desde todas partes llegan solo para verlo y abrazarlo una vez, para luego proseguir con sus caminos y con sus vidas. Las sangraciones lo atenazaron cada día de su permanencia en la ciudad de Neuquén y el frío, que si bien había bajado un poco, se dejaba sentir en el cuerpo dolorido y cansado de Giorgio.
Más tarde y una vez en casa, en Montevideo, Uruguay, Giorgio se enferma y la fiebre sube a más de cuarenta grados. Nuestra preocupación iba en aumento porque Giorgio no alcanzaba a recuperarse y finalmente otra sangración lo atenaza. Esta fue distinta, Giorgio nos pide que dejáramos entrar la luz del Sol por la ventana y peor aún, nos dice que la abramos de par en par. Con Chacho, un hermano del arca de Montevideo y cercano colaborador de Giorgio, nos miramos entre nosotros porque nos parecía una locura hacerlo, debido al frío y a la fragilidad  que la salud de Giorgio tenía en ese momento y ante nuestra duda Giorgio nos dice “hagan lo que yo les digo, esta sangración es para curarme...”
Y así fue, luego poco a poco la fiebre comenzó a ceder y a pesar que Giorgio debió quedarse en casa algunos días la enfermedad tampoco avanzó y quedó en una simple gripe.
En cuanto a su mensaje ya no existen las palabras para describir su tesón, su fe y la fuerza arrolladora que Giorgio tiene para divulgarlo. Él transforma la piedra en agua si es necesario con tal de que cada alma, por más lejos que esté, tenga la posibilidad de escuchar la Verdad. Es capaz de atravesar el océano a nado y las horas se vuelven de 120 minutos para ultimar los detalles antes de una conferencia o de una reunión.
Ese fue el sello que les quedó impreso a los neuquinos en su alma, el poco tiempo que queda y el mucho trabajo por hacer.
La cena agasajo dejó un tinte artístico en la noche, cuando diferentes espectáculos de danza autóctona se desarrollaban sobre un escenario ubicado en una parte del salón. Los hermanos de Neuquén cuidaron que cada detalle esté en su lugar y fueron muchas las personas que pudieron compartir una noche con Giorgio. La última cena celebrada en casa de Hugo también permitió a algunos hermanos el estar más cerca y ultimar unos pequeños detalles sobre el futuro trabajo del arca que está naciendo. Una más y se siguen sumando los grupos operativos que acompañan esta misión mesiánica que quizás para algunos es una más, pero para nosotros es la única. Las palabras salían claras del pecho de Giorgio, los consejos sabios y sinceros eran escuchados por todos y estaban dispuestos a acatarlos al pie de la letra y de eso Giorgio no tenía ninguna duda. Las horas pasaban y de a poco el momento de la partida llegó. El auto se estaciona en el aeropuerto de Neuquén, un café nos termina de despertar a esa mañana tan fría y brumosa. En Montevideo nos esperan muchas actividades más. Poco a poco la trascendencia de la Obra se deja ver y los Signos hablan por si solos, tanto que simplemente nos podríamos callar y ellos seguro anunciarían el retorno. Pero eso seguro que no conforma a Giorgio porque El mismo es un Signo viviente.
Mientras tato nosotros intentaremos imitarlo, aunque se nos vaya la vida en el intento.

Erika Pais.
Montevideo, 11 de junio 2009.