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roseto-200x200DEL CIELO A LA TIERRA



HE ESCRITO EL 23 DE MAYO 2011:

NUESTRA HERMANA VALERIA DEL ARCA DE SICILIA. SU INTUICION ES VERDAD Y AMOR.
GRACIAS TESORO.

GB


“¿POR QUE DIOS NOS HA CREADO?”
Reflexiones

Cuando durante la Conferencia del 25 de Abril un joven le hizo esta pregunta a Giorgio comencé a reflexionar y recordé que la misma pregunta se la hicieron el 15 de Agosto de hace dos años en Sant'Elpidio.
Giorgio respondió: “Tendríamos que preguntárselo a una mujer”. Y luego agregó. “Por amor”. Yo no soy madre, pero he tratado de identificarme con ese rol. Y entonces pensé en una madre cuando espera dar a luz a ese pequeño ser que lleva en su vientre, imagina, sueña la vida que desearía para su propio hijo. Incluso Dios, antes de dar a luz a la humanidad, tenía sueños, proyectos para nosotros, aunque si quizás eran algo diferentes de los de una madre.
Y así me imaginé a Dios soñando un mundo en el cual el hombre viviría en plena armonía, como una enorme familia en la cual todos viven por los demás.
Feliz por Su sueño, por Su inmenso, infinito Amor de la misma forma que una madre nos trajo al mundo dándonos la libertad e infundiendo dentro de cada uno de nosotros un pedacito de sí y de esos valores que además son los puntos fundamentales de Su misma existencia: el Amor por el prójimo, la Justicia, la Paz.
El hombre, creado a imagen y semejanza de Dios, creyó ser él mismo dios y con su egoísmo arruinó el gran proyecto.
Hemos destruido el sueño de Dios, me dije. ¿Cómo tiene que haberse sentido Dios al mirarnos? Tiene que haber pensado que ha creado unos monstruos.
Como el corazón de una madre, el corazón de Dios se sintió herido, pero Su Amor no conoce límites y así le dio al hombre otra posibilidad.
Su hijo unigénito, el Cristo, se hizo hombre, el hijo del hombre Jesús se entregó a Él.
En respuesta a todo ello hemos cometido dos homicidios. Hemos “asesinado” al hijo del hombre, el hermano que se sacrificó por todos nosotros y a Dios Padre-Madre que ha creado todo.
Si lo pienso es como si el hombre se hubiese matado a sí mismo.
Afortunadamente el proyecto de Dios es tan inmenso que nosotros con nuestra pequeñez no lograremos destruirlo. Si fuéramos capaces de destruir la vida ya no existiría nada más. Gracias a Dios que ha pensado precisamente en todo antes de darnos el don de la vida.
Cuando un hijo propio sufre por cualquier razón, se siente mal, una madre preferiría estar en su lugar y sentirse cien veces peor con tal de no ver a su hijo sufrir. Pues bien, éste es Dios, con  tal de no ver sufrir a Sus hijos ha dado Su vida. Es como si la madre sintiera el dolor del hijo, como si una parte de ella viviera dentro suyo, como si ese cordón no se hubiera cortado jamás. Ésto es lo que está provocando el hombre con su arrogancia, con su presuntuosidad. El Universo en el cual se encuentra la Tierra percibe este dolor y está intentando por todos los medios de hacernos comprender que el camino que estamos recorriendo no es el correcto.
Esa parte de nosotros que contiene la esencia del Creador se está rebelando y llevará a la humanidad a autodestruirse si no cambia. Su alma no ha olvidado cuales son los verdaderos valores y no acepta arruinar el plan de Dios, que por otro lado es el objetivo de la existencia.
Entonces como una buena madre nos deja libres de cometer nuestros errores y hasta el día de hoy nos ha dado infinitas posibilidades de aprender de ellos para que cada uno de nosotros pueda encontrar el camino que nos conducirá nuevamente hacia Su Amor.
Recuerdo que Giorgio dijo una vez “Jesús nos ofrece Su Amor, no nos lo impone. Nos pide ser correspondido”.
Él, Dios, el Creador, pide ser correspondido por nosotros que no somos más que un minúsculo grano de arena y ni siquiera eso sin Él. Y si sólo lo pensamos por un instante, ésto es lo que cada ser humano desearía: amor.
Toda la Creación es pura manifestación del Amor de Dios, no podemos ser lo que no somos y tenemos que darnos cuenta de ello.
Hace algunos meses tuve algo similar a una intuición, una sugerencia llegó a mi mente: “No puedes pedir amor, si antes tu no eres amor”.
Tenemos que convertirnos en amor para poder recibir amor. Nosotros somos amor, porque hemos sido emanados del Amor Supremo, pero a eso tenemos que desarrollarlo dentro nuestro.
Hay una frase que dice: “Cuando el Amor se vuelve demasiado como para quedar encerrado entre dos corazones... ¡nace un hijo!”
¿Quién sabe si el corazón de Dios no es el Universo, dentro del cual en Su infinita grandeza no haya lugar para infinitos mundos e igual cantidad de hijos?...

Éste quién sabe es para hacer más poético el final...


Valeria Di Blasi
22 de Mayo de 2011