EN MEMORIA DE FLIPPO NUESTRO HERMANO Y AMIGO

GB.
16 de octubre 2022

 EN MEMORIA DE FILIPPO NUESTRO HERMANO Y AMIGO
De Antonella Morelli

La confirmación me llega con la impresión vívida de sentir una voz que se propaga, es la de Filippo, que me llega como una especie de descarga energética telepática que superaba mis barreras mentales de incredulidad.
Filippo me saluda, yo aún turbada pero me recupero enseguida y me doy cuenta rápidamente que Filippo post mortem está en una Vida que trasciende este mundo. Entonces de inmediato le pido que proteja a su amado hermano Giorgio, su esposa por el dolor desgarrador que imaginaba, su madre Giovanna desesperada por la separación, y todos nosotros. Sus hijos para mí estaban incluidos con su madre.
La auténtica presencia de Filippo se revela sorprendiéndome inesperadamente con mis palabras de petición. Él muestra desilusión con su temperamento carismático y me dice: "Yo he venido a ti, para recibir una (sigue un imperceptible tiempo de silencio) frase afectuosa tuya, de amor hacia mí que me voy".
En ese momento me estalló el corazón, lo vi tan fuerte como tierno y lleno de Amor Divino.
Estaba en un shock y a pesar de estar en una oscilación de emociones me hizo inmediatamente feliz y triste al mismo tiempo por no haber sabido comprender tan profundamente su visita. Permanezco en silencio por estos pensamientos generados, tratando de comprender a fondo sus palabras. Filippo sintió este estado de ánimo mío quiso tranquilizarme transmitiéndome que él ya había pensado en sus personas queridas. Me dio a entender que no podía quedarse más y me saludó despidiéndose.

Fue así como empecé a pensar en este Gran Signo que recibí de él, a leer su partida sin previo aviso y tan rápido. La etapa de este destino suyo, muerte prematura, según lo que deduje de la segunda parte de su respuesta, fue porque estuvo dispuesto a sacrificar su Vida por el hermano menor, el otro testigo de la Obra Giovannea, por amor, no dramatismo, reconociendo su difícil y delicada misión.
El maestro Jesús dice: "Nadie tiene un amor más grande que éste: dar su vida por sus amigos".
Lo que pienso por escrito no es contradictorio con lo que escuché antes de su partida de la boca de su gran madre Giovanna, que me repetía siempre que Filippo estaba continuamente preocupado por su hermano Giorgio, que lo veía en peligro. En efecto, es una rareza desafiar a los poderes fuertes, gritando la Verdad de todas las acciones sucias cometidas y ocultadas por los Poderes Diabólicos, contra la Vida y la Libertad de la Humanidad. En sus juegos de fuerzas negativas apuntan a los asesinatos de aquellos pocos Justos en la Tierra, pertenecientes a cualquier categoría profesional, periodistas, magistrados, médicos, abogados, etc... que defienden o protegen la Sagrada Vida de cada uno, aplicando la justicia social con los talentos de la profesión, la aplicación de la ley, la redacción de artículos, la administración de cuidados concienzudos, etc., los cuales se ven como anomalías, obstáculos a sus planes de interés.
Sentí ese día la abrumadora energía de la Fuerza sagrada de amor que irradiaba de él. El sentimiento de unión, la fraternidad, que el maestro Jesucristo transmitió: Amaos como yo os he amado; he reconocido ese hilo Crístico del Amor Universal que él poseía llenando de alegría mi alma.

Filippo, hijo de la Luz, ahora más que nunca me comprenderás si en ese momento no te he hablado como si realmente murieras, expresando palabras de despedida afectiva, pero te sentía vivo y más operativo que antes. Ahora que sé que desde tu dimensión ya sientes mi afecto, estoy serena al renovarte mi petición de protección siguiendo las huellas de nuestra última esperanza, para decirlo con las palabras de la Santa Madre celeste, nuestro amado Giorgio, para amplificar su Fuerza Carismática de Coraje (que tú tenías) y Verdad, para que pueda transformar este mundo peligroso en un futuro luminoso para muchos.
Para que nos reencontremos pronto Filippo en el camino de Cristo-Jesús...
Con amor
Antonella Morelli

PD: ¿por qué escribirlo después de 1 año?
Porque quería estar segura de que esta comunicación que no fuera dictada por el sentimiento de tristeza.
Para que yo tenga ojos para ver, oídos para oír, y corazón para reflexionar e intelecto con el cual deliberar.