Por Omar Cristaldo

La Asociación Cultural del Cielo a la Tierra ha estado desarrollando actividades que hacen a la denuncia de la corrupción , el narcotráfico,  la narco política y en ese contexto hemos tenido la grata visita del periodista JEAN GEORGES ALMENDRAS de la Revista Antimafiadosmil Uruguay, quien llega a Paraguay para apoyar y fortalecer la incipiente pero ya fortalecida revista Antimafiadosmil Paraguay.

 

El caso Pablo Medina, que fuera emboscado y asesinado a sangre fria junto a su secretaria Antonia Almada, por sicarios de la narcopolitica, es el que nos lleva a aunar esfuerzos para llevar adelante una investigacion in situ, con visita al lugar del horrendo crimen, y con entrevistas a testigos y parientes. Todo esto con el objetivo de tener informaciones de primera mano e ir cotejando con las informaciones oficiales y de medios de difusión, así como conocer el actual estado jurídico procesal que se le sigue a Vilmar Neneco Acosta, por considerársele como el autor material del hecho, y que se encuentra detenido en el Brasil, y con posibilidades de ser extraditado a nuestro país.

El dia 14 de mayo del 2015, a la madrugada, saliamos Jorge Figueredo, Georges Almendras, Felix Vera y Omar Cristaldo de viaje hacia la ciudad de Curuguaty, a 254 km de Asunción, para recorrer los caminos que recorriera Pablo Medina cumpliendo la misión de periodista y denunciando el narcotráfico.

A casa de la señora Olga Bianconi, viuda de Pablo Medina, llegamos, después de más de 3 horas de viaje. Ella nos recibe y la vemos bien apuesta y vestida como para salir, la saludarmos comentándole el propósito de nuestra visita, y nos dice que en este momento ella salía para el desfile a realizarse por el día de independencia que se celebra en todo el país, por lo que ella pedía disculpas el no poder atendernos en ese momento, pero que nos esperaría después del medio día. Nos despedimos manifestando que regresaríamos a la tarde.

Gaspar Medina, hermano de Pablo, ya nos esperaba en la casa para juntos ir hacia Villa Ygatimi y al lugar donde habían matado a su hermano. Gaspar, con tres hermanos muertos por la mafia del narcotráfico y las amenazas que recibe, manifiesta cierto temor, de hecho cuenta con custodia personal. Este temor lo ha impulsado a solicitar resguardo policial y acompañamiento para viajar más hacia el interior en donde reina la inseguridad en medio de los establecimientos en donde predominan la plantación de la soja y la marihuana. Él insiste que es necesario tener cobertura policial, que ya había hecho los trámites pertinentes, por lo que partimos hacia la comisaría.

Ya en la comisaría de Curuguaty el oficial de guardia, después que Gaspar hablara con él, nos toma los datos personales, poniendo a nuestra disposición a dos soldados militares del Grupo Especilizado de Operaciones (GEO) y una camioneta, el copiloto portaba un arma de grueso calibre, en ella subimos Almendras, Jorge y Omar, y en el otro vehículo particular iban Gaspar Medina, su custodio y Felix Vera.

Hicimos un  recorrido de 44 km. bajo lloviznas, con los caminos sinuosos y resbaladizos. Con nuestros vehículos a veces zigzagueando, seguíamos avanzando hasta llegar a Villa Ygatymi, distante de Asunción unos 296 km.

En la Comisaría de Ygatimi queda el vehículo del grupo de Gaspar, haciendo trasbordo a una camionieta de la policía con dos funcionarios, quienes nos guían hacia el lugar donde se llevara a cabo el asesinato de Pablo Medina. Se toma un camino alternativo porque el camino que nos lleva en forma directa a la zona, unos 18 km aproximadamente, tenía un puente roto.

El cambio de camino por el puente roto nos dio la posibilidad de pasar en frente de la casa de la familia Almada, pues a pocas cuadras de alejarnos de la comisaría de Ygatimi el chófer frena, baja la ventanilla y nos dice “esa es la casa de Antonia Almada”, algo que surge en forma sorpresiva, si bien estaba en nuestro deseo conocer la casa y  hablar con los padres. Continuamos camino y nos propusimos que al regresar pasaríamos a saludar y conocer a los familiares de Antonia.

Bordeando grandes establecimientos ganaderos y sojales la distancia a recorrer se triplicaba por los caminos alternativos llenos de charcos de agua y un terreno resbaladizo. Avanzábamos lentos pero seguros. A nuestros vehículos nada los detenía. En el camino encontramos un camión varado esperando tal vez ayuda de algún tractor para rescatarlo. Lo desviamos entrando un poco por el maizal y continuamos camino.

Una vez llegado al lugar notamos que un sector algo amplio estaba limpio, y era el lugar que la intendencia de Ygatimi está preparando para colocar un monolito el cual hasta la fecha no habría sido posible por la inclemencia del tiempo y otras circuntancias no muy positivas por las cuales está pasando el intendente.

 

Lugar aislado, lejano, muy silencioso. Camino con espesa floresta a ambos lados, de donde, nos cuentan, sorpresivamente salieron dos hombres vestidos con ropa de militar, auténtica, haciendo  que Pablo parara y se gestara su asesinato y la muerte de Antonia. Después de observar el lugar, hablar con Gaspar, quien nos relata como fueron los hechos, regresamos a Villa Ygatimi.

Pero antes, al entrar en la ciudad nos quedamos en casa de Antonia Almada y encontramos a la madre, a un hermano y una hermanita. Quienes nos reciben algo recelosos, pero al presentarnos e ir conversando y comentando quienes éramos y nuestra intención se fueron distendiendo y relajando, lo que les llevó a invitarnos a pasar dentro de la casa.

Ya dentro se habló de lo que ellos vivieron aquel fatídico día, los primeros minutos y horas después de la muerte de Antonia y Pablo. Hablamos con mayor tranquilidad y al mismo tiempo nos mostraron la placa de mármol ya terminada. Una placa  que el municipio tiene previsto colocar en el lugar de los hechos.

Y en la conversación surge la pregunta de cómo recibieron la noticia del hecho fatal.

La madre, María Teresa Chamorro, manifiesta haber recibido una llamada de Ruth donde le decía “unos asaltantes mataron a Pablo y mi hermana está herida”. Allí interviene el hermano Delio Almada  diciendo que al tener conocimiento del hecho, en el vehículo de un amigo se dirige raudamente al lugar, pero antes llama a la policía y comenta lo sucedido. Cuando llega al lugar encuentra a su hermana Ruth a unos 200 ms. del vehículo junto a otras personas, pero nadie quería acercarse al vehículo. Pero Delio Almada se armó de coraje y fue hasta el vehículo, mira dentro y se da cuenta que su hermana Antonia aún está con vida, y  respira. Intenta abrir la puerta del lado de la hermana y no puede, comenta que ve un orificio en la ventanilla, intenta romper el vidrio, y al hacerlo hace trizas la ventanilla, destraba la puerta, saca a Antonia, la mete en auto y sale velozmente hacia el centro de salud. Por el camino llega una ambulancia y trasladan a Antonia hasta el hospital. Allí aún respiraba. Le ponen suero, en los brazos y también en las piernas, pero no resiste. Nos dice: “Antonia ya estaba con muerte cerebral”.

Dentro del vehiculo venían distendidos Pablo Medina, Antonia Almada y Ruth Almada, están por preparar terere, cuando Pablo dice que hacen allí mis colegas, y frena, en frente de ellos habían salido sorpresivamete de los matorrales, lado derecho del chófer, dos hombres vestidos con trajes de militar auténticos, le hacen el pare al vehículo, y frena, deslizándose unos metros en el camino de tierra, comenta el hermano, por la  huellas que el notó al llegar primero.

Estos militares preguntan si es Pablo Medina, se abre la puerta lado del chófer sin haber bajado el vidrio. Pablo contesta que es él. Pablo ve subir la escopeta que lo apunta y es el momento que dice: “ANINA SHE RA Á” NO MI AMIGO, y los disparos que impactan de lleno en Pablo Medina y Antonia y es allí que ella recibe una bala en la frente saliendo próximo a la oreja derecha perforando la bala el vidrio de la ventana, que luego el hermano rompe y lo hace trizas con un puñetazo para poder destrabar la puerta y sacar a Antonia. La bala en su cabeza es la que le provoca la muerte cerebral.

Quedamos en permanecer en contacto con el hermano y para seguir conversado al respecto.

Nos dice que Ruth está en Asunción bajo custodia y que al cumplirse los 6 meses había venido a Villa Ygatimi por dos horas.

Queriendo conocer el lugar donde fue enterrado el cuerpo de Antonia, preguntamos donde se encontraba diciéndonos que en el cementerio de la ciudad y hacia allí partimos para ver la tumba de Antonia.

Del cementerio partíamos hacia la comisaría y allí Gaspar, su custodio y Felix, bajan del vehículo policial y suben en el auto que lo habían dejado y regresando a Curuguaty. Hacemos,  44 km  en 2 hs. aproximadamente.

Por el camino que la lluvia lo hacía intransitable, por la mitad del trayecto, nos encontramos un camión repartidor cruzado en la calle obstaculizando el paso. Esperamos un rato, hasta que  vemos llegar un tractor y despeja la ruta, y continuamos hacia Curuguaty.

 

Nuestros vehículos bailaban (zigzagueaban literalmente) en su deseo de avanzar en el barro resbaladizo, pero avanzaban sin detenerse. Pasados unos km, nuevamente un camión de gran porte obstaculizaba a varios vehículos que pretendían continuar viaje, aún con el pésimo estado del camino.

 

Llegamos a la comisaría de Curuguaty próximo a la 15:00hs. Bajamos del vehículo de la GEO, agradecimos fervientemente el acompañamiento de estos dos soldados, porque sin ellos no podríamos haber logrado nuestros objetivos.

Cada quien en su vehículo nos dirigimos a casa de la suegra de Gaspar, porque antes del viaje le había pedido por favor si pudiera mandar preparar un almuezo para todos y que estaríamos pagando el servico, ya los dueños de casa nos estaban esperando con un riquísimo almuerzo. Durante el mismo conversábamos sobre la situación en Curuguaty.

Cuando nos despedimos pregunto al oído a la señora sobre el costo del almuerzo.  Me contesta algo molesta: “cómo me vas a decir eso, yo se, nosotros sabemos para que vienen y lo que están haciendo, por eso aquí siempre pueden venir, ésta es su casa, y como me van a pagar, yo no les puedo cobrar”. Agradecí sobremanera, un fuerte abrazo y nos dirigimos a otro encuentro.

 

Visitamos a la viuda de Pablo, Olga Bianconi, luego al Padre Valvino, y por último visitamos en su casa al periodista corresponsal del diario Ultima Hora, Líber Cabral quien nos recibe muy amable y empieza su relato sobre como son las cosas en Curuguaty, lo infestado de narcotraficantes y el grado de corrupción de todos los componentes gubernamentales, porque la plata, el dinero que mueven es inmenso, y en todos los casos los narcos se mueven con cobertura policial.

Nos comenta que Pablo tenía mucha confianza en la Senad, en la persona de Luis Rojas, pero cuando Pablo denuncia que en determinado lugar en Curuguaty hay mucha droga y la Senad intervine decomisando miles de kilos de marihuana, alguien llama a la Senad preguntando quien denuncio y alli le dan el nombre y apellido Pablo Medina. Determinando la implicancia de la propia Senad.

El periodista Líber Cabral, a la pregunta de qué sabe o qué piensa sobre el paradero del hermano de Neneco, dice que estaría por aquí (refiriéndose a la región de Curuguaty). Nos dice que cree que está en una zona más al norte. Nos comenta que estando con él un lider de la comunidad indígena recibe un llamado telefónico y el cacique le comunica que “estos señores nos amenazan, nos amedrentan con sus ametralladoras, violentando a todas nuestras niñas indígenas, ya no aguantamos más”. Se trata de una localidad donde tiene su asiento una comunidad indígena, dando por cierto que allí estaría el autor material de la muerte de Pablo, que es el hermano de Neneco, Wilson Acosta.

Líber Cabral se dice periodista de información, no de investigación, porque es muy riesgoso, miren lo que le pasó a Pablo, manifiesta. Y hace comentarios como que se llevó a cabo una reunión de lideres de tres grupos narcos para hablar sobre la situación de Pablo y qué hacer, y que Neneco manifiesta que ya tienen quien va a llevar adelante el plan y habla el hermano Wilson Acosta, quien habría dicho “ Yo lo voy a hacer”.

Amena conversación que termina comprometiéndonos a hacer juntos un pedido suyo, referente a algunas incursiones en el campo investigativo por las zonas más allá de Curuguaty, de allí partíamos para el local de la Radio Comunitaria Popular Canendiyú, donde ya nuestro amigo Ramón Ruiz, habia accedido que pudiéramos quedarnos a dormir, para así seguir nuestro trabajo de Antimafia al dia siguiente.

Dia Viernes 15 de mayo, segundo día:

Eran las 08:00hs cuando salíamos de la Radio buscando un lugar donde desayunar, cuando terminábamos llegan el periodista Líber Cabral y una pareja al bar, y el saludo fue efusivo y fraternal.

Partíamos para la ciudad de Capiibary llegamos a la casa de Pablo Medina padre, saludamos a una de las hijas y él no estaba. Nos dice que regresaría en no mucho tiempo. Decidimos visitar el cementerio donde estaba la familia Medina. Luego fuimos a la radio de la parroquia para hablar con el sacerdote pero no lo ubicamos, y regresamos a casa de Don Pablo, quien ya se encontraba esperándonos. Tuvo una alegría inmensa al vernos. Nos abrazamos y comentamos lo que estábamos haciendo. Después de tener una larga y amena conversación, entre terere y sopa paraguaya, nos despedimos y partimos hacia la Ciudad de Coronel Oviedo donde nos esperaba Dyrsen Medina.

Llegábamos pasadas las 13:00hs. En la casa de Dyrsen nos esperan su esposo e hijos, y ella con la alegría de quienes ven llegar a un familiar. Pasamos al patio, conversamos un poco y luego nos invitan a almorzar un riquísimo asado, continuamos hablando nuevamente en el patio, y una tormenta de descargas eléctricas apresura nuestra partida hacia Asunción.

Nos despedimos agradeciendo la deferencia con la cual hemos sido atendidos, y que seguiríamos en contacto.

Llegamos a Asunción a las 20:00hs aproximadamente, en casa quedamos con Almendras; Jorge, Felix y Esmilce, que se había sumado a nosotros en la ciudad de San Lorenzo, partían hacia su respectivas residencias, dando por concluída nuestro viaje de investigación periodística para Antimafia dos mil.

Agradeciendo al Cielo la posibilidad que nos brindó de llevar adelante este trabajo periodístico de investigación, porque solo  el haber estado allì y vivenciado cuanto acontecía desde el momento en que inciamos nuestra actividad, como ser el mal tiempo, el temor de ir al lugar solos, el puente roto por donde se llegaba en minutos, y por tanto la travesía que se tuvo que realizar circunvalando grandes extensiones de plantíos de soja para llegar al lugar de los hechos, la puesta a nuestra disposición de camionetas del gobierno con soldados militares y policiales a nuestro servicio, y sin haber programado nada de eso, solo podemos explicarlo que fue posible por Intervención Divina, sin hacer referencia a otros hechos que apuntan a lo mismo. Gracias a la ayuda de Dios se pudo llevar adelante y concluído con éxito esta misión periodística.

Con amor fraterno

Omar Cristaldo

Asunción- Paraguay

Mayo 27 del 2015, 21:53hs