Arnoldo Wiens metió el dedo en la llaga de los productores pecuarios al señalar la impune comercialización de carne producida por narcos bajo el silencio cómplice de la ARP y Senacsa.
La presunta comercialización de carne vacuna originada en la estancia de Vilmar Acosta, vinculado con el asesinato del periodista Pablo Medina, motivó la reacción del senador nacional Arnoldo Wiens, quien se manifestó sobre el punto afirmando que la ciudadanía se niega a comer el producto proveído por narcoganaderos.
“La sociedad paraguaya debe hacer un escrache a la carne narco”, expresó el legislador colorado, tras poner en tela de juicio el silencio de la Asociación Rural del Paraguay (ARP) para no denunciar el hecho y validar el negocio como acto lícito.
Tras expresar que la ARP debe tomar distancia de la narcoganadería, Wiens dijo que es importante impedir que “Neneco” siga teniendo recursos económicos para continuar prófugo de la justicia.
La sociedad paraguaya no quiere comer carne vacuna de estancias vinculadas a actividades ilícitas, recalcó el senador republicano, tras adelantar que solicitará al presidente del Senacsa impedir la comercialización del ganado que está ubicado en una de las propiedades del ex intendente de Ypejhú, Vilmar Acosta.
Tras destacar la responsabilidad del servicio pecuario oficial en el tema, sostuvo que Senacsa no puede otorgar guía de traslado ni comercializar el ganado de Acosta.
“Nos preocupa que no se haya hecho eso”, alegó.
La carne producida por narcoganaderos debe estar en cuarentena hasta que se clarifique la situación, recomendó, tras adelantar que “muy pronto” habrá novedades sobre el punto.
De acuerdo a los datos, “Neneco” maneja su hacienda de Canindeyú como si no tuviera problemas con la justicia.
El dato revelador fue la comercialización de su ganado con autorización del Senacsa, a pesar de que la justicia ha declarado embargo sobre sus posesiones y bienes, como parte de las medidas adoptadas en el marco del juicio que acusa al ex intendente municipal de estar implicado en el crimen de Medina.
Sin decirlo explícitamente, Wiens llamó la atención sobre el criterio exclusivamente comercial manejado por el servicio pecuario, con la complicidad de la ARP, para pasar por alto la limitación que pesa en contra del supuesto narcoganadero.
El titular de la Rural, Germán Ruiz, salió a defender al gremio que preside, señalando que se maneja con criterios basados en los estatutos “y no en declaraciones irresponsables de personas que tienen mucho de Hollywood”.
Wiens es considerado un legislador serio y coherente, virtudes poco frecuentes en un escenario legislativo señalado como antro de corrupción.
Ruiz está al frente de una entidad que, según los datos, mantiene ingresos récord por la exportación de carne.
El producto, sin embargo, no accede a códigos de ética con respecto a su procedencia, por lo cual los mercados están expuestos a ofertar carne como la producida por Vilmar Acosta, sin que ello represente preocupación para la ARP.
“No podemos saber quiénes son todos nuestros socios”, dijo Ruiz cuando fue abordado por la prensa acerca de la existencia de indeseables como asociados de la ARP, entre ellos ex generales, ministros del Poder Ejecutivo, jueces, políticos de variado tinte, senadores y diputados acusados de robo al Estado que con su presencia, avalada por la directiva, contaminan la centenaria institución ganadera.
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