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IRAN: 10 NUEVAS PLANTAS DE ENRIQUECIMIENTO DE URANIO
El presidente del Parlamento, Ali Lariyaní, llama a la unidad del país en torno a su programa atómico
.- "Son ingenuos quienes piensen que vamos a cambiar de opinión", afirma

ÁNGELES ESPINOSA - Teherán - 30/11/2009
La cabeza visible de los conservadores moderados iraníes, el presidente del Parlamento Ali Lariyaní, ha hecho hoy un llamamiento a la unidad del país en torno a su programa nuclear. Al día siguiente de que su rival conservador y presidente del Gobierno, Mahmud Ahmadineyad, anunciara la construcción de 10 nuevas plantas de enriquecimiento de uranio , Lariyaní ha asegurado que "son ingenuos quienes piensen que vamos a cambiar de opinión".
Con el peso que le da su experiencia como anterior negociador nuclear, Lariyaní ha insistido en la tesis oficial. "Estamos enriqueciendo dentro de la legalidad del Tratado de No Proliferación", ha asegurado antes de desestimar las posibles sanciones económicas, consecuencias políticas e incluso amenazas militares por su desafío a varias resoluciones del Consejo de Seguridad. "Israel siempre nos ha amenazado y el resultado ha sido que hemos tomado nuevas medidas para proteger nuestros intereses", ha señakado.
No obstante, ha dicho que "todavía está abierta la vía diplomática", lo que en sus palabras significa que la comunidad internacional "acepte un Irán nuclear". "Para ellos también es bueno que Irán siga su trabajo dentro del marco y la supervisión del Organismo Internacional de la Energía Atómica", ha justificado. Todo ello con la amenaza apenas velada del "si nos obligan, tomaremos otras medidas". Aunque no llegó a precisar si eso significaba salirse del Tratado de No Proliferación, la idea quedó en el aire.
Y si alguien cuenta con jugar la carta de la división interna del régimen, Lariyaní dejó entrever que están trabajando para reparar el daño. "Quienes han cruzado las líneas rojas, aún pueden rectificar", ha afirmado haciéndose eco de un reciente discurso del líder supremo, Ali Jameneí, en el que pedía a los medios de comunicación que eviten dañar la imagen de los políticos que contribuyeron a la revolución islámica.
El llamamiento constituye un claro guiño al ex presidente Ali Akbar Hashemí Rafsanyaní, uno de los pilares institucionales del país, que se mostró crítico con el resultado electoral y desde entonces ha sido vapuleado por la prensa oficial.
Lariyaní también se desmarcó de quienes critican a Rusia por haber votado a favor de la resolución del OIEA que condena a Irán o por su retraso en concluir la central nuclear de Bushehr. Sin embargo, el ministro ruso de Energía, Sergei Shmatko, ha insistido hoy en Teherán en que sus responsables deben mantener la cooperación con ese organismo y las conversaciones con el Grupo de los Seis (EE UU, China, Rusia, Reino Unido, Francia y Alemania). Tal vez en un intento de facilitar la visita de Shmatko, fuentes rusas dijeron a la agencia Reuters que la central de Bushehr estará lista para el año nuevo iraní, el próximo marzo. Los iraníes llevan diez años esperando ese momento.