"Observen lo que pasó y reflexionen sobre la realidad de violencia y furia que hay en el mundo. Recemos por la persona o personas que sintieron que necesitaban hacer esto", enfatizó el prelado.
La profanación de la estatua, ubicada en un jardín de rosas construido en memoria de los niños no nacidos a causa del aborto, ocurrió en horas de la madrugada del pasado sábado y al parecer fue un incidente "planeado y no aislado", según McSweeney.
La imagen religiosa, construida en 2001 como parte de un proyecto de los Niños Exploradores de la congregación, no presenta daños en otra parte de su estructura.
Para Ana María Zuloaga, una colombiana que asiste con su familia a San Matthew desde hace 9 años, este vandalismo se debe en parte "a una reacción por los escándalos de abusos sexuales que está envuelta la Iglesia Católica".
"Es terrible lo que ha sucedido y me entristece mucho porque esta parroquia ayuda a mucha gente. Acaba de enviar un cargamento significativo de ropa y comida a Haití. Son muy caritativos", afirmó hoy a Efe Zuloaga.
Por el momento la iglesia, de más de 20.000 miembros de los cuales menos de 5 por ciento son hispanos, no piensa retirar la estatua para que continúe el acto de "reflexión".
Algunos feligreses y visitantes continuaban pasando hoy por el lugar para orar y sacar algunas fotografías del daño de la imagen.
Aunque la iglesia está rodeada de cámaras de seguridad, McSweeney no dio a conocer si alguna captó lo sucedido.
La policía de Charlotte-Mecklenburg continúa investigando el incidente y hasta el momento no realizado ningún arresto.
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