El observatorio espacial ruso Tesis, que está a bordo del satélite ruso Koronas-Foton , registró la mayor explosión solar desde el año pasado, como parte de un proyecto encaminado a investigar la actividad solar.
Martes, 07 de Julio de 2009 adnmundo.com
"La explosión solar se prolongó durante once minutos y la intensidad de rayos X alcanzó el nivel C2.7 en la escala de cinco puntos", explicó el Instituto de Física Lebedev, encargado del proyecto. De esta forma se registra la mayor explosión desde el 25 de marzo de 2008, fecha en que se produjo una explosión de la clase M1.7, precisó la Agencia de Noticias Ria Novosti.
Según explica Europa Press, hay cinco clases de explosiones en función de la intensidad: A, B, C, M y X. La mínima, A.0.0, equivale a una radiación de 10 nanovatios por metro cuadrado en la órbita terrestre y se multiplica por diez con cada paso al nivel siguiente.
A finales de octubre de 2003, en pleno auge del anterior ciclo solar, hubo explosiones de más de un millón de nanovatios, lo que equivale a la clase X17. El vertiginoso incremento de manchas- principal indicador de la actividad solar - hace a los científicos pensar que la gran explosión de ayer no será la última, añadió Europa Press.
"La explosión solar se prolongó durante once minutos y la intensidad de rayos X alcanzó el nivel C2.7 en la escala de cinco puntos", explicó el Instituto de Física Lebedev, encargado del proyecto. De esta forma se registra la mayor explosión desde el 25 de marzo de 2008, fecha en que se produjo una explosión de la clase M1.7, precisó la Agencia de Noticias Ria Novosti.
Según explica Europa Press, hay cinco clases de explosiones en función de la intensidad: A, B, C, M y X. La mínima, A.0.0, equivale a una radiación de 10 nanovatios por metro cuadrado en la órbita terrestre y se multiplica por diez con cada paso al nivel siguiente.
A finales de octubre de 2003, en pleno auge del anterior ciclo solar, hubo explosiones de más de un millón de nanovatios, lo que equivale a la clase X17. El vertiginoso incremento de manchas- principal indicador de la actividad solar - hace a los científicos pensar que la gran explosión de ayer no será la última, añadió Europa Press.