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libia_manifestantesLIBIA: DECENAS DE MUERTOS, HABLAN DE "GENOCIDIO"
Fuerzas de seguridad libias dispararon y bombardearon a columnas de manifestantes antigubernamentales en Tripoli, causando al menos 250 muertos, según testimonios recogidos por la red de noticias árabe Al Jazeera, y hasta la misión diplomática libia ante la ONU habló de "genocidio", tomando distancia del regimen de Muammar Kadafi.
TRIPOLI, 21 (ANSA) -
La comunidad internacional renovó los insistentes llamados al gobierno de Kadafi, instalado desde 1969, para que cese el uso de la fuerza.
Dos barrios de Trípoli, Tajura y Fashlum, sufrieron una verdadera "matanza", según dijeron habitantes del lugar contactados por teléfono por distintas cadenas internacionales.
Idénticas versiones fueron sostenidas por la organización humanitaria Libyan News Center (LNC), con sede en Ginebra.
Ahmed Elgazir, un activista defensor de los derechos humanos libio, afirmó que la LNC recibió una llamada de pedido de ayuda de parte de una mujer "testigo de la masacre en curso", que logró comunicarse a través de un teléfono satelital.
Las líneas telefónicas convencionales se encontraban bloqueadas en el país, por lo que era imposible verificar informaciones por esa vía.
Otros testimonios indicaron que a lo largo del día se produjeron bombardeos contra columnas de manifestantes en el camino de Gumhuriya que conduce a la Plaza Verde de Trípoli y contra cortejos fúnebres de las víctimas de días anteriores.
Los miembros de la misión diplomática de Libia ante Naciones Unidas afirmaron en Nueva York que representan solamente al pueblo de Libia y ya no al presidente Kadafi, al que acusaron de encabezar un "genocidio" contra su propio pueblo.
El vocero de la misión, Dia al-Hotmani, dijo que "los miembros de la misión libia representan sólo al pueblo libio y a nadie más". A ellos se sumaron, en su desacato al gobierno de Kadafi, embajadores y diplomáticos libios destacados en China, Reino Unido, Polonia, India, Indonesia, Suecia y Malta.
También renunció el ministro de Justicia libio Mustafa Abdeljalil, en señal de protesta "por el excesivo uso de violencia contra las manifestaciones", refirió el diario local Qurina.
En el plano internacional, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, mantuvo una larga conversación con el presidente Kadafi para pedirle que cese todo tipo de violencia en Libia.
La conversación con Ban fue difundida en una nota por Naciones Unidas, en la que no se precisó si Kadafi todavía permanece en territorio de su país, luego de que durante el día circularon versiones de una presunta partida del líder libio hacia Venezuela o de un posible pedido de asilo a Brasil.
Ban, en la charla, le subrayó a Kadafi "la necesidad de respetar las libertades básicas y los derechos humanos, incluidos los de información y reunión pacífica" para prevenir "el deterioro de la situación del país" que se teme derive en un enfrentamiento civil generalizado. También el Departamento de Estado estadounidense informó que el Consejero para la Seguridad Nacional, Tom Donilon, "tiene constantemente informado" de la situación en Libia al presidente Barack Obama.
Washington mira con "preocupación creciente" el desarrollo de los acontecimientos porque, a diferencia de Egipto, considera que Libia "está al borde de la guerra civil", dijeron fuentes del gobierno de Obama.
Por su parte, el secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Anders Fogh Rasmussen, lamentó la pérdida de vidas humanas y pidió a las autoridades libias que pongan fin a la represión contra civiles desarmados.
La Alta Representante para la Política Exterior de la Unión Europea, Catherine Ashton, negó tener informaciones sobre el presunto paradero de Kadafi en Venezuela, al ser consultada por medios de prensa europeos .
El propio gobierno brasileño negó que el gobierno de Libia haya solicitado el asilo del presidente Kadafi, como había circulado en versiones periodísticas.
La cuestión de un supuesto asilo "no es tenida en cuenta por no haber sido solicitado, no hay ningún fundamento para afirmar ello", dijo el canciller brasileño, Antonio Patriota.
Sin embargo, el canciller Patriota dijo que trabaja -en consultas con Portugal- para retirar a 123 brasileños empleados de la empresa constructora Queiroz Galvao de Benghasi, segunda ciudad en importancia después de la capital, Trípoli.
De manera oficial, Seif al-Islam, uno de los hijos del presidente libio Muammar Kadafi, ordenó la creación de una "comisión investigadora" sobre los hechos de violencia, presidida por un juez local y con la participación de organizaciones libias y extranjeras, informó el sitio de Internet de la BBC. GAT
21/02/2011