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cupola san pietro100¿LA SILLA VACÍA EN EL CONCIERTO? FRANCISCO HABLABA CON VIGANÒ
El Pontífice faltó al concierto del 22 de Junio en polémica con Fisichella (“Ceremonia demasiado fastuosa”) y prefirió recibir al nuncio que reveló los negocios turbios de la Santa Sede.
ORAZIO LA ROCCA
CIUDAD DEL VATICANO
— En el día del gran rechazo a asistir al concierto realizado en el Vaticano, el Papa Francisco recibió dos veces – era el 22 de Junio – al arzobispo Carlo Maria Viganò, al ex secretario del Gobernatorato, quien fuera “promovido” como nuncio apostólico de Washington luego de haber denunciado en el 2011 casos de negocios turbios en el Vaticano.
La simbólica “cachetada” al organizador del concierto, el obispo Rino Fisichella, presidente del Consejo Pontificio para la reevangelización, quien se vio obligado a explicar el forfait con “compromisos impostergables del Papa”, frente al trono papal que había quedado vacío y a un parterre de cardenales, obispos, políticos y altos cargos de la RAI. Ese día el Pontífice en lugar de disfrutar de las notas de Beethoven prefirió la voz del ex secretario del Gobernatorato a quien ni siquiera Benedicto XVI logró mantener en Roma (“Monseñor hazlo por mi, ve a Washington”), le imploró Ratzinger en una breve conversación. En cambio Francisco se reunió dos veces en un día: por la mañana junto a los nuncios apostólicos y por la tarde durante más de dos horas, en una reunión exclusiva que – a ya casi un mes de distancia – Viganò recuerda “con emoción”, contándole a sus amigos de más confianza que ha quedado “muy satisfecho por la audiencia concedida por un Papa excepcionalmente paternal y comprensivo”.
¿Por lo tanto era este el “compromiso impostergable” al que se refería Fisichella? No sería una osadía pensar que así fuera. Sobre todo, ese mismo día en el Vaticano se filtraron rumores sobre un Papa que no es para nada entusiasta por participar en un evento al que considera “excesivamente mundano” y “demasiado frívolo”. Por lo tanto casi espontáneo, el “no” del Pontífice, que prefirió escuchar por parte del monseñor Viganò la naturaleza de las acusaciones formuladas en una carta de marzo del 2011 enviada al cardenal secretario de Estado Tarcisio Bertone, en la que hablaba de casos de corrupción y negocios turbios en el Vaticano, licitaciones manipuladas, rozando incluso el delicado tema de la presencia de un lobby gay. Entre los monseñores bajo la mira de Viganò se encuentran Paolo Nicolini, responsable administrativo de los Museos vaticanos, que según rumores incontrolables ahora se encontraría en carrera por la vice secretaría del Gobernatorato, junto al padre Fernando Alzaga Vergez, Legionario de Cristo, probable nuevo secretario general.
“LA REPUBBLICA” 19 de Julio de 2013