Desde que el terremoto azotó a México el 19 de septiembre pasado, la Virgen de la Asunción, en el poblado de Cupilco, Tabasco, llora, aseguran los feligreses.
Cientos de habitantes de Cuipilco y sus alrededores abarrotaron el santuario de la Virgen de la Asunción de María, en el poblado Cupilco, Tabasco, tras percatarse que de los ojos de la imagen salían lágrimas, y que sus manos se encontraban más abiertas.
El sacerdote italiano Enrico Lazzaroni, quien lleva más de 11 años al frente de la iglesia, había pedido a sus feligreses guardar silencio, lo que causó molestia a un gran sector de la comunidad católica.
El contrabando de dientes de marfil de hipopótamo es más asequible que el de colmillos de elefante, a día de hoy (Christopher Kidd / Getty)
Los hipopótamos (Hippopotamus amphibius) pueden parecer muy fuertes y robustos, y de hecho están considerados como uno de los animales más peligrosos del mundo, sin embargo el delirio por el marfil de sus dientes les está acercando al peligro de la extinción, según la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN); en la que están descritos como una especie vulnerable.
Unos 7,7 millones de personas padecen hambre en el escenario de violencia y desplazamiento imperante en la República Democrática del Congo, advirtió un informe divulgado hoy por el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y la FAO.
Según el estudio, en el año transcurrido de junio de 2016 a 2017, el número de personas que padecen una situación de emergencia alimentaria muy cercana a la hambruna aumentó en 1,8 millones, o un 30%.
Un país al colapso, destruido por las bombas de racimo lanzadas por los cazabombarderos sauditas, y hoy golpeado por la “por la peor epidemia de cólera en el mundo en medio de la mayor crisis humanitaria del mundo”. De esta forma la ONU, junto a algunas de las más importantes organizaciones no gubernamentales - entre ellas Unicef, Oxfam, Médicos Sin Fronteras – describen a Yemen, un lugar que parece haber sido olvidado (por los medios masivos de comunicación, por la opinión pública, por la comunidad internacional), martirizado por una guerra que comenzó en 2015 y con la cual, solo aparentemente, no nos involucra. Muchas de las bombas que siguen cayendo sobre la población yemení, y que destruyen indiscriminadamente hospitales, escuelas, civiles indefensos, llegan desde casa: las producimos aquí y se las vendemos a Arabia Saudita, alcanzando un volumen de ventas de millones de euros. ¿Cuáles son las consecuencias? Casi 5.000 víctimas, muchas de las cuales son niños, provocando que más de 3 millones de personas se hayan visto obligadas a abandonar sus casas, mientras que el 70 % de la población – aproximadamente 19 millones de personas – tienen la urgente necesidad de recibir ayuda humanitaria para sobrevivir, y entre ellas 7 millones luchan todos los días para conseguir una comida decente.
Foto: Shamil Zhumatov, Reuters/Contrasto da Internazionale.it
El mar de Aral, convertido en un lago (NASA)
Reuters, Kazajastán
El Mar Aral no tiene la batalla perdida:
Un proyecto de recuperación medioambiental recupera la zona poco a poco
El mar de Aral, el que una vez fue el cuarto lago más grande del mundo, probablemente desaparezca para siempre. Su muerte ha provocado décadas de desastre ambiental en el ecosistema que bebía de esta fuente de agua.
Sin embargo, existe todavía un proyecto que podría llegar a salvar su parte septentrional. Y que de momento parece haber tenido éxito. El Aral fue casi destruido como resultado del plan de la Unión Soviética para impulsar la producción de algodón desviando Syr Darya y Amu Darya, los dos ríos que lo alimentaban, para regar el desierto.