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APARICIONES DE LA VIRGEN EN KIBEHO – RUANDA, ANUNCIA LA SEGUNDA VENIDA DE JESUS
 
 
Alphonsine Mumureke

¡Ya está todo anunciado, pero muy pocos son los que quieren escuchar!

La Santísima Virgen María se apareció en Kibeho, Ruanda, el 28 de noviembre 1981, y en los meses siguientes. Kibeho es una pequeña población al sur de Ruanda, cerca de la frontera con Burundi.  

Fueron al menos siete los videntes que aseguraron ver a la Santísima Virgen o al Señor. Desde el inicio de las apariciones se produjeron conversiones, grupos de oración, peregrinaciones, casos de curación y  fenómenos sobrenaturales.  
En 1982, el obispo nombró una comisión médica y luego una teológica, reconociendo el carácter sobrenatural y veracidad de los hechos en 1988, por el Obispado.  Y tras un intensivo y profundo estudio, pero...  (¡tomándose en consideración sólo las apariciones públicas, en presencia de testigos!),  fueron aprobadas definitivamente por el Vaticano, como auténticas, las visiones y los mensajes de la Santísima Virgen dados a tres muchachas:

-  Alphonsine Mumureke,  de 16 años.
-  Nathalie Mukamazimpaka, de 17 años.
-  Marie Claire Mukangango,  de 21 años.

UN AÑO DE APARICIONES

Las apariciones terminaron en 1983; Alphonsine Mumereke continuó teniendo apariciones anuales, siempre el 28 de noviembre, hasta 1989. No se tomaron  en consideración a los mensajes recibidos por otras personas:

-   Stephanie Mukamurenzi, de 14 años;
-   Agnes Kamagaju, de 22;
-   Vestine Salima, también de 22 años;
-   Emmanuel Segatashya, un pastor de 15 años, sin ningún conocimiento de la religión cristiana, que también aseguraba haber visto a  Jesús, en julio de 1982.

Emmanuel relata: "Yo no sabía nada de la Iglesia ni de Jesús. La primera vez que entré en una iglesia fue después de la aparición. No sabía hacer la señal de la cruz, ni conocía el significado de la cruz que veía en la misión".
El mensaje que los jóvenes debían transmitir a todo el mundo es un mensaje de penitencia y  de conversión, de oración sincera y fe viva;  unido al rechazo de los pecados de idolatría, de fornicación, de hipocresía: "Hay que dejar de ir por dos caminos, es necesario seguir uno solo, el que lleva a Cristo".
Aquí tomamos solamente en consideración los testimonios y apariciones de las tres primeras videntes, (aprobadas definitivamente por la Iglesia.)  No quiere decir que las otras no fueran verdad, sino que la exposición que de ellas se hizo... no inspiró a la autoridad eclesiástica el grado de credibilidad de éstas.

APROBACION ECLESIASTICA

El 15 de agosto de 1988, el obispo de la diócesis de Butare, Monseñor Jean Baptiste Gahamanyi, aprobó la devoción pública, mediante la dedicación del Santuario de Kibeho a "Nuestra Señora de los Dolores".  Siendo aprobadas definitivamente por la Santa Sede, en junio del 2001. 
En la "Declaración vaticana", acerca del juicio definitivo sobre las apariciones de Kibeho,  dada a conocer el 29 de junio del 2001 por la Sala de Prensa de la Santa Sede,  el obispo de Gikongoro,  Augustin Misago, declara: "¡Sí!, la Santísima Virgen María se ha aparecido en Kibeho, el 28 de noviembre 1981 y en los meses siguientes. Hay más razones para creerlo que para negarlo".

LAS APARICIONES

El 28 de noviembre de 1981, a las 12,35 p.m.,  en el comedor de la escuela de Kibeho,  dirigida por una congregación religiosa,  Alphonsine Mumureke, joven de 17 años, oyó una voz que la llamaba: "¡Hija mía...!". 
En el pasillo Alphonsine vio una mujer joven: "Tenía un vestido blanco sin costuras y en la cabeza un velo también blanco.  No sabría definir el color de su piel, pero era de una belleza incomparable.  Tenía las manos juntas a la altura del pecho,  con los dedos hacia el cielo". 
Alphonsine preguntó: "¿Quién eres?". La respuesta fue: "Ndi Nyina Wa Jambo" Es decir: "Yo  soy la Madre del Verbo";  y continuó:  "Vengo a tranquilizarte porque he escuchado tus oraciones. Querría que tus compañeras tuvieran fe porque no creen con suficiente fuerza".
La experiencia se repitió al día siguiente, domingo 29 de noviembre,  y durante el mes de diciembre, cada sábado,  siempre en el comedor o en el patio de la escuela.  La primera reacción de su entorno, profesores y alumnas,  fue de escepticismo. Nadie le creía.  
Sus compañeras afirmaban que la oían hablar en otros idiomas como francés, inglés, kinyarwanda;  y otros que no conocían.  Muchos la ridiculizaban.  Pero poco después otras jóvenes afirmaron también haber tenido apariciones de la Santísima Virgen, incluso alguna que no creía en este tipo de fenómenos.

ANUNCIA LA SEGUNDA VENIDA

La Stma. Virgen anuncia en Kibeho los Últimos Tiempos. Alphonsine cuenta que la Stma. Virgen vino a Kibeho para preparar a la humanidad para la Segunda Venida de su Hijo: 
"El mundo está llegando a su fin. El regreso de Jesús está cercano... La Reina de los Angeles viene a aconsejarnos que nos preparemos para la Venida de su Hijo. Tenemos que sufrir con Jesús, rezar y ser apóstoles,  para prepararnos para su Venida."
Como en Peñablanca, El Escorial, Alcalá de Guadaira, Betania, Medjugorje, Talavera etc.: "La Santísima Virgen viene al mundo  a preparar a las almas para la Segunda Venida de Su Hijo, que muy pronta está."
Alphonsine Mumureke continuó teniendo apariciones hasta 1989. (Siempre el 28 de noviembre), la Santísima Virgen le había comunicado un secreto, el cual no debía revelar hasta que Ella no se lo indicara.  
Nathalie Mukamazimpaka,  joven de 18 años, muy equilibrada y tranquila, vio a la Virgen, desde enero de 1982 hasta el 3 de diciembre de 1983. 
Marie Claire Mukamgango, 21 años, había expresado en diversas ocasiones que no creía en esas cosas; comenzó a tener apariciones desde el 2 de marzo de 1982, hasta el 15 de septiembre del mismo año. 
La Virgen le habló 18 veces, siempre en el colegio de Kibeho; y le  encargó la misión de difundir la devoción del Rosario de los Siete Dolores de María.

ANUNCIA EL HOLOCAUSTO RUANDES

La Santísima Virgen  se presentó en Kibeho como "Nyina Wa Jambo", ("Madre del Verbo"), e invitó a la conversión, a la oración y al ayuno.  
El 15 de Agosto de 1982 les mostró imágenes terribles: "Un río de sangre, personas que se mataban entre sí";  "cadáveres abandonados sin nadie que les diese sepultura…"  (Fides 6/7/2001).   
"Un rió de sangre, muchos cuerpos abandonados y decapitados..."  (The Final Hour, pg. 255.)
En una visión que duró ocho horas,  vieron imágenes aterradoras de personas matándose unas a otras, de cuerpos echados a los ríos...  Cuerpos sin cabezas -decapitados-.   Ellos lloraban y lloraban y los testigos alrededor de los videntes se quedaron con una impresión inolvidable de temor y  de tristeza.  
Al igual que en Medjugorje, la Santísima Virgen quería alertar a los ruandeses del peligro que les amenazaba; les mostró en 1982 el terrible genocidio que asolaría a Ruanda a mitad de los años noventa.  
Este llamado no fue tomado en serio, y entre 1994 y 1995  la violencia provocó miles de muertos.
En un período de 4 meses murieron unas 800.000 personas incluyendo 3 obispos, 123 sacerdotes y
más de 300 religiosos.
Fue uno de los más grandes genocidios de la historia. Muchos cadáveres fueron dejados a la
intemperie, otros fueron lanzados al río Kagera, el cual parecía un  "río de sangre", y una gran
cantidad de cuerpos flotaban en dirección al lago Victoria, de los cuales muchos estaban
decapitados.   Las visiones se cumplían con exactitud.

UNA LECCION PARA EL FUTURO

Las Sagradas Escrituras, fuente de una sabiduría secular, nos advierten:  «¿Pensáis que esos galileos eran más pecadores que todos los demás galileos, porque han padecido estas cosas?  No, os lo aseguro; y si no os convertís, todos pereceréis del mismo modo. O aquellos dieciocho sobre los que se desplomó la torre de Siloé matándolos.  ¿Pensáis que eran más culpables que los demás hombres que habitaban en Jerusalén? No, os lo aseguro; y si no os convertís, todos pereceréis del mismo modo.» S. Lucas 13,1-5
¿Son acaso los ruandeses más pecadores que nosotros?  ¡No de cierto!  La Stma. Virgen y Nuestro Señor anuncian en Kibeho los Últimos Tiempos, (no confundir con el "fin del mundo"), igual que en otros lugares de aparición aprobados por la Iglesia.  Y, ¿quién es el que escucha?  Pocos, muy pocos son los que escuchan, más bien nadie.   Curiosamente los mensajes de Kibeho ya habían sido publicados algunos años antes del genocidio;  incluso circulaba en los ambientes marianos de la sociedad ruandesa, una película hablando de estos mensajes. Pero..., ¿quién escucha? 
Después de ocurrido, la ONU se apresuró a querer ayudar,  y a delimitar daños. Pero..., ¿podríamos
imaginarnos a la ONU reconociendo que el "genocidio ruandés" ya había sido anunciado por la Santísima Virgen María? 

¡Ya está todo anunciado, pero muy pocos son los que quieren escuchar!

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