VIRGEN QUE LLORA SANGRE CONMUEVE A LOS POBLADORES DE HERNANDARIASHERNANDARIAS (Paraguay). Testigos aseguran que una imagen de la Virgen de Caacupé llora lágrimas de sangre, en el barrio Mariscal López de esta ciudad. Las noticias del “milagro”, como era de esperarse, se difundieron rápidamente en la comunidad católica del lugar. La imagen se encuentra en una humilde vivienda, donde ya recibió a más de 500 personas.
Cintia González, la dueña de la imagen, relató que alrededor de las 18:00 horas del jueves, su hijo de 11 años se percató de que había lágrimas de sangre brotando sobre el rostro de la virgen.
La casa es propiedad de Cecilio González, considerado como uno de los pioneros de este distrito.
González asegura que se trata de un milagro, ya que en la habitación se encuentran otras tres imágenes de santos pero sólo la de Caacupé tenía las manchas sobre el rostro. Desde entonces, muchos creyentes llegaron al lugar para orar y pedir favores.
La familia pretende construir un oratorio para colocar la imagen “milagrosa” de la Virgen de Caacupé.
La propietaria manifestó que hace 4 años una mujer enferma le obsequió esa imagen, poco tiempo después la misma falleció. “Es una imagen muy especial porque hasta le crece el cabello”, acotó.
Su devoción por la Virgen de Caacupé inició luego de que su hija de tres años se haya enfermado, los médicos ya no lograban sanarla, hasta que hizo una promesa a la imagen y en pocos días la pequeña se curó.
Desde entonces, cada 8 de diciembre la familia realiza una reunión, más conocida como “Karu guasu” (comilona), involucrando a amigos y familiares.
20 de julio de 2012
González asegura que se trata de un milagro, ya que en la habitación se encuentran otras tres imágenes de santos pero sólo la de Caacupé tenía las manchas sobre el rostro. Desde entonces, muchos creyentes llegaron al lugar para orar y pedir favores.
La familia pretende construir un oratorio para colocar la imagen “milagrosa” de la Virgen de Caacupé.
La propietaria manifestó que hace 4 años una mujer enferma le obsequió esa imagen, poco tiempo después la misma falleció. “Es una imagen muy especial porque hasta le crece el cabello”, acotó.
Su devoción por la Virgen de Caacupé inició luego de que su hija de tres años se haya enfermado, los médicos ya no lograban sanarla, hasta que hizo una promesa a la imagen y en pocos días la pequeña se curó.
Desde entonces, cada 8 de diciembre la familia realiza una reunión, más conocida como “Karu guasu” (comilona), involucrando a amigos y familiares.
20 de julio de 2012
