ASUNCIÓN.- El oficialismo colorado no se resigna a que el Senado no someta a juicio a tres ministros de la Corte Suprema de Justicia, acusados de varios delitos por la Cámara de Diputados y aprovecha el receso parlamentario para intensificar las negociaciones. Necesita 3 votos para tener los 30 que exige la Constitución Nacional.
De los 45 senadores, hay 18 que anunciaron públicamente que no votarán a favor del juicio político a Sindulfo Blanco, Óscar Bajac y César Garay, con lo que el número mágico (30) para que la Cámara Alta se convierta en tribunal y los enjuicie se esfumó rápidamente.
Esto hizo que colorados y liberales oficialistas decidieran postergar el tratamiento del tema hasta luego del receso de fin de año, cuando en marzo próximo se reanuden las sesiones ordinarias a fin de tener estos primeros meses del 2015 para presionar, negociar y convencer a por lo menos 3 de los rebeldes, ya sea con promesas de dádivas o algún beneficio.
Pero que nadie piense que los tres acusados se quedaron de brazos cruzados, entregados a su suerte. Fuertes versiones aseguran que los ministros también están utilizando todos los recursos a su alcance para ratificar a los 18 que no quieren juicio político para ellos.
Como pescadores de río revuelto, Blanco, Bajac y Garay decidieron no renunciar a sus cargos en la CSJ, como sí lo hizo Víctor Núñez, con la esperanza de que no haya mayoría necesaria para enjuiciarlos, y así poder seguir aprovechándose de la pobre Astrea, tan vilipendiada y abusada por quienes deberían ser sus custodios. La Multibancada del Senado, en donde están reunidas las bancadas de la oposición, y que cuenta con 10 miembros, fue la primera en oficializar su rechazo al juicio político, con el absurdo argumento de que con ello no se logrará la ansiada renovación judicial, como si ésta pudiera ser realidad con estos tres ministros badulaques en el máximo tribunal del país.
A estos 10 senadores se sumaron 8 más de la ANR y el PLRA, y lo hicieron más que nada por estar en contra del oficialismo partidario, sin tener en cuenta la conveniencia o no de la permanencia de los acusados en la CSJ.
Es por eso que los sectores liderados por el presidente Horacio Cartes y el liberal Blas Llano están a la caza de sus correligionarios rebeldes.
Tres es ahora el número mágico. En menos de dos meses habrá que conseguirlos para enjuiciar y expulsar de la Corte a estos tres ministros, que son una vergüenza para el resto.
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