09 Febrero 2015
Sabemos que son 52 los candidatos a ocupar el cargo que quedó vacante en la Corte Suprema de Justicia luego de la renuncia de Víctor Núñez. Sabemos cuánto vale cada título o cargo obtenido. Pero no sabemos cuántos puntos tiene cada uno de los candidatos lo que nos impide saber quiénes son los que tienen mayor posibilidad de integrar la terna.
ASUNCIÓN.- Desde el inicio mismo del proceso de convocatoria a candidatos a ministro de la CSJ, el presidente del Consejo, Enrique Riera, prometió una total transparencia y garantizó la participación ciudadana a través de la página web del ente seleccionador. Pero esto más suena a gatopardismo que a transparencia; en realidad pareciera que Riera pretende cambiar algunas cosas para que nada cambie en el fondo.
Resulta que nadie puede saber la calificación que ha obtenido cada uno de los candidatos, así que no podemos tampoco saber cuáles son los que están en mejores condiciones para integrar la terna que el Consejo debe elevar al Senado. Lo peor es que mientras no conocemos lo importante, Riera presume de que su sistema es transparente y funciona puesto que la ciudadanía tiene acceso al currículo de todos los candidatos y tiene al alcance el puntaje que corresponde a cada especialización o trabajo realizado. Lo único que no se conoce es el puntaje de cada uno de ellos, lo que obstaculiza una real transparencia y un correcto acceso a la información.
Uno de los objetivos del cambio de ministros de la Corte es un intento de renovación judicial sacando del cargo a quienes han decepcionado por su mal desempeño y eligiendo a los mejores, evitando el cuoteo político, algo muy difícil de lograr puesto que el sistema de selección establecido en la Constitución hace que participen el Consejo de la Magistratura y el Senado, organismos conformados por representantes de partidos políticos.
La única garantía de que el CM elegiría a los mejores para conformar la terna de candidatos era la participación y el control ciudadano. Pero al desconocer la calificación que tienen los candidatos no se sabrá quienes integrarán la terna antes de que ésta ya esté armada y sea imposible cuestionarla. De acuerdo a la Constitución, el Senado debe elegir a uno de los integrantes de la terna o rechazarla en su totalidad a fin de que el Consejo elabore una nueva. No puede elegir un nombre que no figure en ella. Es por eso que el organismo presidido por Riera debe publicar el puntaje que tiene cada uno de los candidatos, a fin de que la ciudadanía pueda dar su aprobación u objeción a quienes tienen chance de ser elegidos.
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