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testa 2016enespañol
Sandra De Marco2016 100DEL CIELO A LA TIERRA

SETUN SHENAR COMUNICA:
AGRADECEMOS CON EL CORAZON Y CON EL ESPÍRITU A LA HERMANA CRONISTA QUE HA REDACTADO Y DIVULGADO, EN EL ARTÍCULO ADJUNTO, LOS CONCEPTOS UNIVERSALES EXPRESADOS POR NUESTRO AMIGO Y MENSAJERO, EL QUE ESCRIBE.
EN EL DÍA DEL GRAN CONTACTO ENTRE NOSOTROS “ALIENÍGENAS” Y VOSOTROS TERRESTRES COMPRENDERÉIS, FINALMENTE, TODA LA VERDAD SOBRE EL BIEN Y EL MAL, SOBRE DIOS Y EL HOMBRE, SOBRE EL CIELO Y LA TIERRA Y LA EVOLUCIÓN DEL COSMOS, SOBRE LA ETERNIDAD DEL ESPÍRITU Y DEL AMOR UNIVERSAL.
¡PAZ!

SETUN SHENAR SALUDA
Sant’Elpidio a Mare (Italia)
9 de Noviembre de 2016
15:26 hs.

EL VERBO SOLAR CRÍSTICO SE HACE PALABRA Y ANUNCIA LA VICTORIA SOBRE EL MAL Y SOBRE LA MUERTE

Setun Shenar259

Por Sandra De Marco
De rodillas, frente al Cristo Crucificado, se encontraba un hombre, absorto en estado de oración, orgulloso de ser de ejemplo. A su lado estaba sentado guardando compostura su hijo, igualmente era un poco inquieto, tenía una mirada brillante y un traje de paje que no veía la hora de sacarse. Con los ojos abiertos completamente y llenos de curiosidad le preguntó a quién se le habría ocurrido condenar al Niño Jesús, que luego llegó a ser grande, a un destino tan terrible. “-Judas le traicionó – le explicó el padre – cuando estaba en manos de una tremenda fuerza maléfica... Algunos la llaman Satanás, otros Lucifer... y otros el Príncipe del Mal, el Tentador, el diablo, o Belsebú...”

Con una mirada atemorizada y desconcertada el niño seguía preguntando: “-¿¡Ese diablo tiene todos esos nombres!?... quien sabe, quizás para camuflarse mejor... ¡seguro que tiene un gran poder, mayor al de cualquier príncipe millonario de la Tierra, para ganarle a los buenos y a los malos, incluso a Cristo! Un súper héroe del mal con poderes extraordinarios en la cola y en los cuernos, en esa perilla que se toca cada vez que se ríe sarcásticamente, o en el tridente con el que pincha a los endemoniados”. Un ser poderoso capaz de influenciar al hombre y de atormentarlo tanto en el cuerpo como en la mente, un genio malvado y cruel, que se ve obligado a pasar toda su eternidad diseminando trampas, engaños de toda clase en los laberintos de las vidas humanas para embaucar a las almas e impedirles que vivan felizmente: ¡un enemigo de Dios y de los hombres al que hay que combatir y temerle desde la cuna hasta la muerte! Después de un instante de tristeza esa tierna criatura recuperó su sonrisa, suspiró de alivio y exclamó para sí mismo: “-¡Sin embargo podría haber una forma! Un ejército sería suficiente como para descubrir a ese maléfico farsante y para que vuelva la paz y el amor a un planeta destruido por la violencia y por las guerras!” Se paró en puntas de pie, levantó su puño hasta el cielo, llenó su tórax de valor y exclamó: “-¡Una vez capturado le lanzaré un hechizo: le cubriré con ‘polvo de estrellas’, la poción mágica anti-monstruo para transformarlo en angel!” y así, a partir de ese preciso momento, a todos los que encuentre les anuncio con entusiasmo que pronto la Tierra volvería a ser un Paraíso. Pero con el tiempo ese sueño parece ser cada vez más imposible de cumplir porque aquí el amor, único antídoto para derrotar al enemigo, hace siglos que se ha extinguido.

¡Nadie quiso hacerle caso, todos sostenían lo contrario, porque así es la vida, porque era mejor no meter la nariz en cosas demasiado grandes, se decía que era culpa de los illuminati, de los gobiernos, de los políticos corruptos, de la crisis, del spread, del credo de turno, de las multinacionales, de los bancos, de los inmigrantes, de los prófugos, del destino y hasta incluso de los alienígenas!

En los años venideros, con la pureza y la ingenuidad que viene de otros mundos, el niño buscó un sentido a todo esto, aunque sea una mínima razón. Al no lograr obtener confirmación al absurdo teorema que el padre había enunciado, llegó a la única conclusión posible de que si Satanás fuera el origen de todo pecado y de toda tentación alguien habría tenido que reclamar y escribir de nuevo el Evangelio, junto a todos los libros de historia. No fue Judas quien gritó “¡Crucificadlo!” sino la multitud enfurecida con los sacerdotes, los príncipes, los ancianos, las autoridades, los escribas y muchos otros en primera línea, incluso muchos a los que el Señor había curado por medio de los milagros. El ángel caído no levantó vuelo un día de verano para lanzar sobre Hiroshima un océano de devastación, sino que quien lo hizo fue un hombre de carne y hueso, feliz y orgulloso de escribir el nombre de su madre en el fuselaje desde donde se lanzó la bomba. Si realmente quien condenó a muerte por desnutrición a millones de niños fue Lucifer ¿por qué hasta el día de hoy nadie los ayuda? Si muchos otros terminan siendo violados para saciar las perversiones más absurdas, asesinados para vender sus órganos, utilizados en las fuerzas armadas para misiones suicidas, obligados a empuñar un arma y a cometer las brutalidades más inauditas ¿por qué ninguno grita con todas sus fuerzas y los defiende? Genocidios, atentados, campos de concentración, trata de esclavos... ¡mafia, violencia, corrupción... pedofilia, droga, contaminación... solo injusticias, dolor y sangre! Si, el infierno está aquí: ¡salvo algunas raras excepciones, el mundo está lleno de demonios vestidos de hombres y mujeres, no de seres humanos! A éstos se les suman los creyentes que se comportan como credulones e incrédulos, los que miran para otro lado, deseando que el horror desaparezca, los tibios, los cómplices silenciosos, los que apenas logran vivir pero que sienten grandes deseos de riqueza y de poder. Los que se defienden con actitudes complotistas, xenófobas y racistas para justificar el malestar social, los que blasfeman en contra de Dios para que no les pase lo peor y para sacudirse de encima sus fracasos y miserias.

Ante el desastre y el horror general, el joven que ahora se ha convertido en un hermoso muchacho, comprendió que el Mal no se encontraba para nada en la dirección de ese dedo que siempre estaba apuntado a otro lugar sino que era el instinto del hombre, así como la tendencia a endilgarle a los demás la responsabilidad de cualquier acción equivocada.

Totalmente enamorado de ese Milagro de Amor y de Justicia Crucificado, no renunció a su sueño de niño: con el fuego en el pecho, lo siguió mientras esparcía su polvo de estrellas en una humanidad anti-amor, anti-hombre que vive en la locura homicida-suicida, anti-ética, anti-naturaleza, anti-Cristo. Y en ese Bien estridente e inofensivo que, hasta el día de hoy, no se opone a los calvarios y a las persecuciones de los justos y de los inocentes, ni se pregunta por qué, en su lugar, el Nazareno, ese Hijo de Dios olvidado por el mundo, llevó consigo al Paraíso a un ladrón, a un asesino condenado a muerte.

29 DE MAYO DE 2016 – SANT’ELPIDIO A MARE

P: El otro día explicabas el concepto de lo que es la tentación, es decir, la presencia del maligno en la vida de todos los días, y cómo hacer para superarla. También decías que en realidad cuando Jesús regrese nos daremos cuenta de que no habíamos comprendido muchas cosas, o casi nada. Entre ellas el hecho de que el diablo no existe realmente.

G: Como siempre he dicho la entidad demoníaca (Satanás) existe, creo que si existe Cristo también tiene que existir Satanás. En el Evangelio la figura de Cristo, que es el Hijo de Dios, surge como el protagonista principal, de hecho Jesús echa a los demonios. Pero hoy, al encontrarnos en los últimos tiempos del Retorno de Cristo, tenemos que comprender determinados conceptos, como que Satanás no es una entidad que hace lo que quiere: es una esencia que existe en si misma, pero que no es individual ni autónoma. Nosotros la hacemos salir a la luz con la fuerza del pensamiento, la creamos y Dios le permite atacarnos. Es un concepto nuevo que os quiero explicar. Siempre os he dicho que cuando los Extraterrestres aterricen en la Tierra descubriréis nuevas verdades y muchas otras las descartaréis, ni siquiera os podéis imaginar cuántas son, no es que eran falsas sino que eran mitologías para haceros comprender la Verdad.

En el momento que, con nuestro libre albedrío, dejamos de poner en práctica los valores Crísticos y por lo tanto nos dejamos atacar por esos sentimientos típicos de la naturaleza humana, a los que llamamos satánicos (los celos, la envidia, el odio, la violencia), generamos entidades que realmente existen. Nosotros somos a imagen y semejanza de Dios, arquetipos de la Creación y podemos crear, dar a luz a espíritus. Si alimentamos el Mal los espíritus a los que demos a luz serán entidades negativas, si en cambio alimentamos el Bien, no es que damos vida a los espíritus positivos, sino que los Ángeles se acercan a nosotros. En el Universo no existe el mal sino que existe una forma de mal que no es un fin en sí mismo. Solo el Bien lo es y tiene que ser individual, único y tiene que evolucionar, toda entidad tiene derecho a evolucionar. Cuando generamos amor, paz, hermandad, atraemos a nosotros a los Ángeles: nos visitan, nos aman, nos inspiran. Ellos son entidades que pertenecen a un mundo diferente al nuestro, son autónomas, independientes y hacen la voluntad de Dios. En el momento que generamos el mal Satanás no llega hasta nosotros desde los infiernos, para atacarnos, porque no existen, y el Mal tampoco. Tenéis que comprender que no existe un enemigo de Dios. Cuando Cristo le dice a Satanás: “¡Vete!” él se va. ¿Dónde está el enemigo? Hay que luchar en contra del enemigo, hay que afrontarlo, esto ocurre en todas las batallas de la historia del Universo, a veces hasta incluso llega a ganar una batalla. ¿Por qué Jesús en el Evangelio siempre gana en contra de Satanás? La respuesta es porque: Jesús es el Hijo de Dios y no está combatiendo a un enemigo, el Mal; la entidad espiritual a la que Él hace salir de los endemoniados ha sido creada por los hombres, por la maldad que ellos producen. ¿Cuándo terminará todo esto? En el libro del Apocalípsis encontramos una referencia en la que Satanás se transforma en un Ángel de Luz. No era todo una farsa, simplemente el Mal no existe. El Mal aparece porque lo crean los hombres cuando se equivocan a causa de su libre albedrío, ellos dan origen a entidades temporales y Dios se sirve de ellas para tentar al hombre, para hacerlo crecer. El Mal no es un fin en sí mismo: en el proyecto de Dios cumple la función de hacerte crecer, evolucionar y tarde o temprano enseñarte a vivir, a amar la vida y a Dios. ¿Cómo hacemos para liberarnos de la tentación? ¿Por qué Satanás nos oprime? Porque, interiormente, estamos alimentando determinados valores que lo atraen. Por lo tanto lo único que tenemos que hacer es superarlos, alejando a ese “Satanás” (o Lucifer) que nos tienta. Esta es la buena noticia que os puedo dar. Ahora me podéis hacer preguntas.

P: Eugenio Siragusa decía que tenemos que tener cuidado cuando pensamos, porque creamos pensamiento forma, eso significa que el Mal lo creamos nosotros. Por consiguiente ¿podemos hacer daño a los demás y hacerlos caer en la tentación? Y por último ¿Satanás existe?

G: Si existe. La novedad es que ese Satanás, esa legión luciférica, esos demonios en su origen no cayeron a la Tierra sino que fueron engendrados gracias a la decisión negativa de los hombres. No existen los Ángeles caídos en el Reino de los Cielos, en el Cosmos, en el Universo. Hablo a nivel científico, matemático: no puede haber una parte del Universo, por más pequeña que sea, que opte por hacerse la guerra la una con la otra. En filosofía significa que el Caos toma el lugar del Logos, del Cosmos y eso no es posible. Puede haber civilizaciones que se han equivocado y que se terminaron autodestruyendo, como por ejemplo Mallona, cuyas entidades negativas luego cayeron en la Tierra, o en otros lugares, pero si las civilizaciones que los albergan tiene una forma social que se encuentra a la antítesis se tienen que ir, no pueden permanecer allí. Por lo tanto somos nosotros quienes alimentamos a esas eventuales entidades, que sí existen. Satanás no tiene nada que ver, no existen los Ángeles caídos. En todo caso habría que hablar de civilizaciones Extraterrestres que han tenido problemas en sus planetas y que subieron a sus astronaves para llegar a la Tierra. Os quiero preparar, cuando los Extraterrestres aterricen os dirán: “Ahora os hablamos de Dios” y todos nos rasgaremos las vestiduras ¡porque hablarán de un Dios del cual jamás hemos oído hablar!

P: ¿Y el Mal en perjuicio de otros?

G: En el momento que uno genera ondas de pensamiento negativas, quienes son más débiles las reciben y le van detrás. La música, la escritura, la poesía y la literatura son ondas, positivas o negativas, pensamientos que se han materializado. Si uno sigue un artículo que lo invita a drogarse o a cortarse las venas, está encarnando y poniendo en práctica esa forma pensamiento y de esa manera se ha generado una entidad. Se nos ha dicho que existe el espíritu de los celos, del alcohol, etc. pero eres tú quien los genera. ¡Si no te emborrachas el espíritu no tiene razón de existir!

P: San Pablo decía que el Mal no existe, lo que existe es la ausencia del Bien.

G: Si, expresado con una fórmula diferente. Cuando os ocurre que sentís los ataques de una entidad tenéis que rezar un Padre Nuestro y luego tenéis que decir: “¡Yo estoy generando a esta entidad!”. Tenemos que ser honestos con nosotros mismos, mirarnos al espejo y dejar de hacer, o de pensar en lo que no va bien, de esa forma la entidad se va! Todos nosotros conocemos los valores crísticos: amar al prójimo como a nosotros mismos, desinteresadamente y agradecer, no entristecernos si no recibimos algo a cambio, etc. Si recibo solo un beso de Sonia y me entristezco ya que lo considero injusto porque yo le di tres, la entidad de los celos llega enseguida, yo la formo y la personifico. Si en cambio Sonia no me da ningún beso y pienso: “Está bien amor mío, te amo igual” la entidad de la Madre Teresa vendrá hacia mi. Éste es el concepto.

P: ¿Si somos co-creadores, co-generadores de estas formas pensamiento negativas, significa que somos nosotros quienes las generamos, las podemos manifestar en el mundo y han sido engendradas y alimentadas por nosotros? Como por ejemplo el Mal en todas sus expresiones (los padrones universales).

G: Si, claro. Somos nosotros, la humanidad, los que le prestamos atención a esas formas pensamiento creados por los padrones universales. Todos nosotros estamos pendientes del dios dinero.

P: ¿Nosotros también creamos a los padrones universales?

G: Nosotros hemos creado al anticristo. ¡Él existe, habla, tiene un nombre y un apellido, es dueño de cientos de bancos, pero lo hemos creado nosotros! Si algún día, gracias a un milagro, la humanidad eligiera abolir el dinero la situación cambiaría completamente: ¡el anticristo me llamaría por teléfono para suplicarme que le de un plato de comida, ya no sabría qué hacer con todo ese papel inservible! Y yo le respondería: “Por lo pronto usalo para calentarte. Luego, si cambias, te podré llegar a ofrecer un plato de comida caliente”.

P: ¿Y cuando el Padre nos envía las pruebas?

G: El Padre nos envía las pruebas, alimentando a esas entidades que nosotros hemos creado. Si creamos una entidad con nuestro Mal, Él la alimenta, la plasma y le da un nombre: Satanás.

P: ¡Es por eso que las pruebas no son nunca superiores a nuestras fuerzas!

G: Exacto, nunca lo son. Con tu forma pensamiento espiritual creas la entidad, esa se forma (Belsebú) y como es un poco obtusa el Padre le da la inteligencia, la vuelve capaz de tentarte. Jesús, nuestro máximo Ejemplo, fue visitado por Satanás en el Getsemaní porque Él tenía miedo! ¡A lo largo de los tres años de Obra de Cristo Satanás nunca había estado tan cerca Suyo! ¡Nunca! Ni siquiera se le arrimaba, al máximo era Cristo que iba a ver a Satanás para sacarlo de esa pobre gente que estaba mal. Ocurrió dos veces: cuando Jesús Cristo fue al desierto necesitaba comprender definitivamente quién era, qué era lo que tenía que hacer. En el preciso momento que se hizo esa pregunta apareció el diablo porque Cristo, que estaba dentro de Jesús, sabía lo qué tenía que hacer, pero estaba experimentando lo que significa la naturaleza humana: el hambre, la sed, el sueño, los instintos viriles, se tenía que vestir, sentir dolor si se cortaba... ¡tenía todo! En el Evangelio no encontramos escrito que Jesús va al desierto sino que fue guiado por el Espíritu Santo, que está aún más arriba del Padre. ¿Acaso creéis que Jesús es Dios y por tanto todo va bien? Cuando el Señor fue al desierto se le acercó aquel al que llamamos Satanás, porque Él generó varias formas pensamiento: “¿Quién soy?... Tengo hambre... necesito ver a esa señora, abrazar a mi madre, etc.”, claramente no eran sentimientos perversos. Luego con el pensamiento le pidió al Padre: “¡Dame el Poder!” Y fue allí cuando llegó inmediatamente el diablo para guiarlo hasta un monte muy alto, desde el que le mostró todos los reinos con su gloria, para ofrecerle que se postrara ante él para adorarlo. No penséis que Satanás, con su cola y cuernos, se presentó ante el Señor solo porque se había arrodillado para rezar; sería un poco estúpido! Es lógico que sea simbólico, no hay que tomarlo en forma literal. Significa que si te dejas llevar por los valores materiales (la riqueza, el poder, la autoridad sobre los demás, la desigualdad, el abuso, etc.) te conviertes en el Rey del mundo. Esta es la tentación y si Jesús hubiera caído no habría hecho misas negras, simplemente habría regresado a Jerusalén diciendo: “Aquí mando yo”. Se habría desencadenado una guerra, que luego de dos minutos se habría detenido porque con un chasquido de dedos Cristo habría podido incendiar toda Roma, convirtiéndose así en el Rey más rico del mundo, habría elegido a los hombres y a las mujeres que más amaba, dejando de lado a aquellos por quienes no sentía una simpatía especial, en fin, exactamente lo que ocurre hoy en el mundo. Se habría convertido en Nerón, o en Tiberio, habría tenido poderes paranormales.

P: Por antonomasia siempre he pensado que Jesús no podía caer en esa tentación.

G: Según mi opinión Cristo no podía caer en la tentación, es una enseñanza para nosotros, como todo lo que hizo, incluso cuando iba al baño. Nosotros tenemos que entender cómo son las cosas. ¿Acaso Jesús se dejó asesinar porque lo necesitaba? ¿Acaso Jesús lloró porque era débil? ¡Lo hizo porque tenía que darnos una enseñanza! Él se dejó tentar en el desierto para decir: “Si con mi mente alimento determinados pensamientos Satanás vendrá. En cambio vosotros tenéis que dejaros crucificar por un amigo”.

P: ¿A qué dimensiones pertenecen las entidades que se forman a través de estas formas pensamiento?

G: Si tu eres de la tercera dimensión éstas también lo serán. Cristo pertenece a la sexta por lo tanto la entidad que Él ha generado es de Su misma dimensión. Es virtual porque en realidad la entidad negativa de la tercera dimensión no existe, tampoco la de la sexta, eres tú quien la genera. Si creas una especie de holograma éste terminará cuando lo apagues. El Mal no existe: el único Mal que existe en el Universo lo hemos generado nosotros. Un planeta, de cualquier sistema solar, tiene problemas y vive en el mal por decisión del hombre. Dios no tiene enemigos, además del hombre. En el momento que Él crea entidades que tienen libre albedrío es cuando pasa a tener potenciales enemigos y de esta forma se ha hecho daño a sí mismo. Pero esto se llama “Amor” porque Dios quiere que seamos libres de amarlo y conscientes de hacerlo, no quiere que existan imposiciones. Claro está que existe el riesgo de que el hombre se convierta en Su enemigo, de que Lo traicione y se vaya con “otro” hasta que regrese hacia Él en forma consciente. Pero a ese “otro” lo ha generado el hombre que lo ha atraído hasta él. Esto también ocurre en la materia, en las parejas, cuando hay un amor débil, a menos que no haya una intervención externa, como en el caso de los profetas, que dejaban a sus mujeres porque Dios los llamaba. Los planes del Padre son una excepción y no tenéis que olvidar que Él está por encima de la Ley. En una pareja humana el amor se acaba a causa de situaciones humanas, que pueden ser absolutamente legítimas: puede ocurrir que uno de los miembros de la misma, o ambos, atraigan otras relaciones sentimentales y las alimenten. Nosotros generamos el Mal, Dios genera el Bien. La entidad benéfica (la Virgen, el Ángel, Setun Shenar, las civilizaciones extraterrestres, etc.) es real, no es virtual. También lo son las civilizaciones extraterrestres negativas, pero éstas no logran alcanzar la Tierra desde el espacio, ni tampoco desde el interior del Planeta. Nosotros hemos creado Agharta y es donde vivimos: aquí no hay demonios pertenecientes a las legiones de Lucifer y Satanás, sino que todos pertenecen a las legiones humanas, son hombres y mujeres. Satanás y Lucifer son entidades que el hombre ha dado a luz. El Ángel caído es el hombre, no es Lucifer. Dios creó al hombre e hizo un pacto con él: “Te daré todo, te convertiré en el dueño del Universo, pero tendrás que respetar estas Leyes”. En la leyenda Adán no las respetó y cayó a la Tierra. Para reforzar este concepto también nos han dicho que una legión de Ángeles de Dios pecó en contra Suyo y llegó a la Tierra pero no es cierto. Existen civilizaciones extraterrestres que han desobedecido y han retrocedido en la evolución, eran hombres como nosotros. Mira que casualidad Eugenio Siragusa, en su escrito, llama al presidente del planeta Mallona con el nombre de Lucifer, indicándonos un camino que jamás habríamos tomado.

P: ¿Lucifer no pertenece a la sexta dimensión? ¿Es siempre aquel que odia a Cristo y que se avergüenza de la Virgen?

G: Judas traicionó a Jesús porque fue personificado por Satanás, pero Judas lo atrajo. Puede ser que se vio obligado a hacerlo, ya que Jesús da a entender que Judas fue elegido para hacerlo. El Padre se sirvió de él, pero su culpa es la de no haber pedido perdón. Si lo hubiera hecho Jesús lo habría perdonado. Hay muchas cosas que aprender y muchas otras que des-aprender.

P: ¿Cómo podemos ayudar a los jóvenes, incluso psicológicamente, a superar sus fragilidades, sus carencias, sus tristezas?

G: No tengo una receta. Mi respuesta puede sonar retórica: Cristo, la Obra, los valores de la vida. Tenemos que plantearles la batalla que estamos llevando a cabo. Si no aceptan nuestra propuesta no importa. Es una apuesta a la lotería.

P: Si rechazan, las pruebas de la vida les servirán de maestras.

G: Claro que si. Luego entramos en esos mecanismos de los cuales ya hemos hablado varias veces: karma, falta de afecto interior, mecanismos de rebelión. Tenemos que ver la realidad familiar que el joven está viviendo, qué es lo que le ofrece la escuela, los valores que esta sociedad le brinda todos los días, etc. el joven es el último que tiene la responsabilidad. Primero están las enormes responsabilidades a las que tiene que responder una comunidad de personas, en relación a él: padres, hermanos y parientes incluidos. Los jóvenes de hoy tienen su culpa pero el porcentaje, siempre os lo he dicho, es bajo. Lo es incluso si nuestros jóvenes no siguen a Cristo, o los valores sociales y la legalidad. ¿Cuántos chicos saben qué es la mafia, que hay que luchar en su contra y dar la cara? ¿Es su culpa si nadie les explica nada? No hay programas educativos, si bien se hacen muchas manifestaciones y hay varias escuelas que participan. No existe una circular del Ministerio del Interior que imponga estudiar la historia de la mafia, como se hace con el estudio de geografía, ciencia, de la historia de Italia. Los educadores (que somos nosotros: padres, sociedad, gobiernos y profesores) están enfermos interior y mentalmente. Cuando vemos a un joven drogado decimos: “Pobre chico, es un desgraciado...” ¡pero los pobres somos nosotros que lo único que le hemos dado son los valores de la materia y del dinero, nada más! Si una persona se interesa por nuestros valores es porque los ha hecho suyos a través de la experiencia espiritual, o de un despertar de alguna vida pasada y siente que tiene que aportarlos aquí. De lo contrario jamás se acercaría.

P: El diablo maltrataba a Padre Pio, hasta con verdaderos ataques físicos en los que la entidad se materializaba. Era una lucha que otros santos han tenido...

G: A mi también me ha ocurrido, según mi experiencia mínima. Pero son excepciones. El Padre Pio, al igual que Cristo en el Getsemaní, sufría interiormente, no solo el dolor de los estigmas. Por lo tanto para reforzar su fe padecía estos ataques. Sufría por dentro, estaba frustrado, se había cansado y es probable que se hubiera querido rebelar a estar prisionero. El tentador alimentaba esos sentimientos y él, con su fe, lo echaba, pero no porque Satanás existe. Si creyeramos que Satanás lucha en contra de Cristo golpeando al Padre Pio significaría que todo el Universo sería un cuento. ¡En cambio el Universo es perfecto!

P: Estas experiencias también son testimonios importantes.

G: Si, claro. Cristo en el huerto del Getsemaní se deja tentar para dar testimonio. Él, al igual que el Padre Pio, no necesitaba que Satanás lo tentara. Es una enseñanza para decirnos que cuando sois débiles sois atacados.

P: El Padre Pio confesaba 14 horas por día, por lo tanto escuchaba todas las cosas negativas que las personas habían generado. ¿Su lucha en contra del demonio era todas las noches?

G: No, sufría los ataques solo en algunos períodos, no siempre. Por un lado porque eran generados por los demás, ya que se hacía cargo de los sufrimientos de todos y por el otro porque sufría interiormente. En la cruz, cerca de Jesús, estaba presente el Espíritu Santo a través de la Santa Madre, para consolarlo. Satanás no estaba, sin embargo habría podido hacerle de todo en el momento más terrible del sufrimiento físico. Allí Cristo representaba la gloria más elevada del Espíritu, era invencible. Cuando era sano, hermoso, fuerte, viril, amante de toda la vida, Satanás Le preguntó: “¿pero para qué lo haces, estás loco?” porque era el Hijo del Hombre, Jesús, que no quería morir. Cuando Cristo estaba en la cruz se encontraba en la gloria, Su Gloria. ¡El hombre no entiende nada! Jesús cristificado, maltratado, flagelado, destrozado, es el Cristo vencedor, la mayor fuerza del Universo. Satanás no puede ir hasta allí simplemente porque no existe, no puede existir: está Cristo, el Amor y el Universo... En el momento que Jesús quiso vivir la vida del mundo, con sus hermanos y la mujer de su vida le preguntó: “¿Por qué tengo que morir? ¿No puedes alejar de Mi este cáliz?” Si el Padre lo hubiera hecho Cristo se habría convertido en el Rey del mundo, el más fuerte, el mejor, el más hermoso, habría tenido todos los poderes, claramente no habría trabajado de carpintero, o de aprendiz... Jesús creó a Satanás y éste se materializó. El Padre no lo echó, lo alimentó para que Satanás siguiera hablando y haciéndole ofrecimientos a Jesús hasta que Él, simbólicamente, le pisó la cabeza. Cristo tenía que salvarnos a nosotros, que somos miserables, indignos, con el amor más grande de todos los amores. Si hubiera usado la autoridad para llegar al poder, la Ley del Karma habría eliminado a los Apóstoles y a todos Sus descendientes. Espiritualmente no nos habríamos salvado, todavía estaríamos vagando en las tinieblas. Hoy no estamos muy bien que digamos pero tenemos la Luz de Cristo que es absolutamente lo más importante.

P: ¿Y la tentación de Job?

G: El libro de Job es un hermoso cuento, en el que Dios le envía a Satanás para tentarlo, para hacerle entender que no tiene enemigos. Nosotros tenemos que utilizar la Biblia, el Evangelio para comprender la Verdad que tenemos en nuestro Espíritu. Si creemos que Dios es un mendigo con barba blanca y que Satanás, con cola y todo, suba hasta el Cielo para presentarse ante el Señor y pedirle permiso para tentar a Job, estamos ofendiendo nuestra inteligencia. Nosotros tenemos que hablar con la ciencia del Espíritu. Satanás es el valor de la materia que, al encontrarse frente al valor del Espíritu (Dios), nos demuestra si el hombre está siguiendo realmente las enseñanzas del Padre. El Padre existe, no es un concepto virtual: Él quiere ver si la fe de ese hombre rico, poderoso, egoísta, rodeado de mujeres, de animales, de plantas y de construcciones es real, incluso viviendo en la miseria. Dios envía a Satanás pero en realidad es Job el que lo alimenta y su mujer lo hace aún más. Job llegará a superar la tentación pero no antes de haberse rebelado a la situación de desgracia, gritando su rabia y llegando hasta blasfemar en contra de Dios. Es una batalla tremenda en la que Job reacciona pero no Lo traiciona y al final dice: “Hágase tu voluntad”, Satanás se va y él será premiado. La partida es entre Dios y nosotros, el intermediario es irreal, es una creación nuestra.

P: ¿Por qué en la oración del Padre Nuestro le pedimos al Señor que no nos induzca en la tentación?

G: Si yo alimento mis debilidades el Padre le permite a las entidades que yo he generado que me tienten. El problema es simplemente científico, no es tan relevante saber si las creo yo o si ya existen. Hoy lo que os quiero enseñar es a no tener miedo: en el momento que tomas conciencia de que es uno mismo el que las genera, o que atrae a las entidades (partiendo de la base que tenga una individualidad autónoma) ésta se desvanecerá. Si casualmente te llegaras a encontrar en medio de la escenografía de una película de terror y nadie te dijera que son todos efectos especiales, sentirías un miedo terrible, buscarías un lugar para esconderte y para ponerte a salvo. Si luego llegara la Virgen y te dijera: “Hijo mío, los diablos no existen, eres tú quien los está alimentando”, el miedo desaparecería, cambiarías de canal y a partir de ese momento lo único que verías serían angelitos, amor y alegría.

P: Así es, pero no es fácil.

G: No es fácil porque somos demasiado orgullosos para admitir que somos egoístas. Somos nosotros los que alimentamos los celos y la envidia.

P: ¿Podemos crear formas pensamiento y enviarlas fuera de nuestro Planeta Tierra?

G: Lamentablemente si, lo hacemos incluso con la energía atómica y somos bastante peligrosos.

P: Si nuestro pensamiento ha creado a Satanás ¿“alguien” ha creado a Dios con el pensamiento?

G: Nosotros hemos creado al Dios hecho a nuestra imagen y semejanza. Pero Dios existe... Dios es la Inteligencia Omnicreante, no tiene forma masculina o femenina. Nosotros siempre lo hemos pensado como una entidad-persona, pero Dios es una Inteligencia o, si os parece mejor, una persona-inteligencia. No tiene forma pero puede crear cualquier forma y le permite decir al espíritu: “Yo soy”. Para ver al Espíritu te tienes que conformar con mirar al cuerpo astral de una persona que es la envoltura que contiene la chispa divina y no tiene forma ni sustancia. Es una sustancia intelectiva invisible porque nosotros venimos de lo invisible, formamos parte de Aquel que no tiene forma pero que crea todas las formas. Si somos como Él no somos visibles sino inteligentes, podemos crear y ser Él pero tenemos que recorrer el camino de la evolución. Si Dios ha creado todo con amor no puede existir un enemigo Suyo, sería una contradicción en términos. El Ángel rebelde no existe, en cambio puede existir el hombre que se rebela a Él porque hasta la tercera dimensión está vinculado al libre albedrío y al dualismo, al tener que elegir entre el bien y el mal. Satanás, al igual que Lucifer, es el hombre, no solo terrestre sino también de otros planetas. Las civilizaciones que no aman son demoníacas, las que aman son Crísticas. Existe una única diferencia: Cristo se ha revelado mientras que Satanás no lo ha hecho y jamás lo hará. Cuando el anticristo se revele no veremos ni a Lucifer ni a Satanás, sino al hijo, a un hombre que tendrá nombre y apellido. En cambio el Hijo del Hombre regresará y dirá: “Buenos días, Soy Cristo. Yo existo, tocadme”... Si tenéis una pesadilla, o sufrís una tentación, o una entidad os está visitando y tenéis miedo haced lo que os ha enseñado Jesús, rezad el Padre Nuestro y luego decid: “Tú no existes, soy yo quien te estoy alimentando por lo tanto vete en el nombre de Cristo”. Y a ti mismo te dices: “Tú eres una creación mía, vete”, como en ese momento es una entidad inteligente se sentirá desconcertada y se irá.

P: Gracias Giorgio porque esta noche me has llenado el alma realmente, confirmando algunas reflexiones mías. Tu mensaje me hace comprender que el Mal no puede ganar porque no existe, en el Universo existe únicamente el Bien. Es un mensaje de esperanza para nosotros, al comprender que la Segunda Venida de Cristo y por lo tanto la llegada de los Hermanos del Espacio será simplemente la confirmación del Amor del Universo hacia nosotros.

G: Así es, es la verdad. Simplemente querría precisar, para una mejor comprensión de todos nosotros, que el mal existe en la medida que nosotros lo creamos y Dios lo permite para que evolucionemos. Es decir que el Mal generado por el hombre está vinculado de todos modos a leyes muy firmes: fuera del sistema no podéis ni soñar ir a conquistar otras civilizaciones porque os eliminarían.

P: ¿Con la fuerza del pensamiento podemos atraer incluso a las enfermedades?

G: Nosotros también podemos atraer las enfermedades pero hay que hacer algunas consideraciones. Hay personas santas, buenas que, por misión, se enferman en el cuerpo para purificar nuestros pecados, por lo tanto sus enfermedades son Crísticas. Además existen personas que se enferman porque atraen hacia ellos las enfermedades físicas (con problemas de alcoholismo, dependencia al cigarrillo, etc.), probablemente se trata de una persona santa que nos está ayudando a purificar nuestras debilidades.

P: ¿Además de los seres de tercera dimensión los Extraterrestres pueden tener pensamientos negativos?

G: Un Extraterrestre que visita la Tierra no puede hacerlo porque es imposible que sea negativo. Como sabes para venir desde una pequeña estrella, aunque sea la más cercana, hacen falta miles de millones de años y puede llegar solo si alcanza la velocidad de la luz y la supera. Para alcanzar la constelación Alpha Centauros, la estrella más cercana, viajando a 300.000 km por segundo, harían falta solo dos años, una civilización que ha alcanzado una ciencia tan fantástica tiene que ser positiva.

05 AGOSTO 2016 – PORDENONE

Giorgio: Buenas noches, en el nombre del Padre (tercer ojo, u ojo del espíritu) del Hijo (plexo solar, porque Cristo es el Sol) y del Espíritu Santo (que es Todo y tiene al Padre y al Hijo en sí mismos). Hoy quiero deciros algo muy importante, a la vez muy simple, no se trata de una revelación divina sino que son algunos consejos del Cielo. Nosotros tenemos que agradecer siempre por todo esto que el Cielo nos da: día tras día, me doy cuenta de cuán importantes son los mensajes que recibimos, hace poco hablabamos con Massimo, con un amigo, hermano y colega periodista que expresó un pensamiento que me causó una buena impresión y que comparto. Puede ser que haya sido inspirado porque forma parte del mensaje que os quiero dar esta noche. Cuando me encontré con él me dijo muy emocionado: “-Giorgio si no existiera la Obra para mí no habría nada, sería un vacío, no podría hacer más que morir”... Lo miré y le respondí: “-Efectivamente, sin fanatismos y sin ningún tipo de exaltación, es la verdad. Si tuviera que vivir en este mundo, sin esta misión, me dejaría morir. Seguiría viviendo por mis hijos, por mi mujer, por la familia y por los amigos porque amo la vida, pero me sentiría desesperado, privado de toda esperanza. ¿Quién podría darme una esperanza si no existiera Cristo?”... Desde que nací, no ha pasado un día en el que las televisiones del mundo no hayan dado noticias sangrientas, hoy más que nunca, es un hecho, tenemos que ser sinceros. Nadie quiere despreciar la vida, todos miramos lo hermoso que ella nos ofrece (las maravillas de nuestra Madre Tierra, el amor que recibimos, el camino que seguimos, etc.). Pero la situación es dramática: guerras, asesinatos, decapitaciones, torturas, crisis, la guerra en Libia, el golpe de Estado en Turquía (ya sea que fuera verdadero o falso), en el que murieron cientos de personas, la tensión en Medio Oriente, los palestinos que son considerados como ratas de albañal y mucho más. Es la verdad, yo no soy anti-judío: en la Franja de Gaza hay un millón de personas que viven prácticamente sin agua y sin luz porque a Israel le conviene, allí están los terroristas. Es cierto pero también en Sicilia existen 5.000 mafiosos, no por ello la marginamos, aplastamos a su pueblo y lo privamos del agua, ni tampoco aplicamos el toque de queda, ni ponemos cadenas en Aviano, cerca del Arca Alea Lores, llegarán las nuevas ojivas nucleares, muy poderosas... y todavía hay más... 30.000 niños mueren cada día de hambre, Putin que se pelea con todo el mundo y viceversa, la ley marcial de Turquía, mis colegas periodistas arrestados... Cada día en Norteamérica y en Europa (excepto Italia, al menos por ahora, pero luego veremos por qué), los terroristas fanáticos y asesinos entran en los lugares públicos y disparan. Cada día hay maridos que matan a sus mujeres o amantes, con un hacha o un martillo, matan a sus hijos y luego se suicidan, son escenas que ni siquiera se ven en las películas de terror! Realmente parece que está todo perdido... Cuando en el mensaje de hoy se nos dice “sed felices” no es una broma, aunque parezca que así es. Nosotros vivimos en este mundo pero no somos de este mundo. Hemos recibido la llamada de Cristo por lo tanto podemos llevar la Luz a un mundo de tinieblas. Sed felices es una medicina para evitar ser víctimas de nosotros mismos, en el caso que el virus del Harbar nos llegara a atacar, o algún otro portador de esta enfermedad maldita. Sed felices significa que tenemos que serlo a pesar de las dificultades, que no las quiero llamar problemas, esos están en otro lugar: en Palestina, por ejemplo, donde se dispara en contra de la población, dice Setun Shenar, porque a pesar de todo, nosotros tenemos la suerte de contar con la protección del Cielo. Vivimos en un lugar, no por casualidad, en el que podemos tener dificultades, pero no problemas graves y sobre todo tenemos la mayor riqueza que es la Verdad, es decir, Cristo. Si lo dicen los hermanos celestes, lo dice Cristo, por lo tanto Dios, la fuente primaria del mensaje. El Padre nos da una clave para protegernos: nosotros tenemos que cultivar constantemente pensamientos positivos, a excepción hecha de algunas dificultades que podemos tener en forma temporal, pero tenemos que superarlas. Éste es el corazón del mensaje, que no significa no reclamar justicia, o no sentir indignación, o rabia. Don Ciotti dice: “enojaos”, no dice “sed violentos o haced justicia por mano propia”. ¡No! Todo lo contrario. Enojarse, indignaos ante las injusticias que sufren los demás, forma parte de la felicidad, de la serenidad, de la alegría interior. Tenéis que tener cuidado, tenéis que esforzaros para poder comprender este concepto, es lo más importante que en este momento el Cielo nos está dando. Según mi opinión lo fundamental es la Obra, es decir, la acción, pero pasa a ser secundaria si antes esta no es constante. Si queréis podemos transformar el término felicidad en una expresión más técnica o comprensible para todos: tener pensamientos positivos en la mente. Tenemos que sentir indignación y rabia por las injusticias y protestar, hacer manifestaciones con carteles y pancartas, gritar, enojarnos, reclamar justicia por un hombre justo, por el prójimo, pero no por nosotros mismos. Tenemos que hacerlo por las bombas nucleares, tenemos que gritar desesperadamente en los ingresos de las bases nucleares, tenemos que votar en contra de la reforma de la Constitución, esto también es pensar en positivo como todas las cosas que son a favor de la Vida, de la Justicia, por la Paz y el Amor... Desde que tengo estas Señales y me he puesto a disposición del Cielo no puedo mentiros, ni mucho menos os puedo esconder lo que dicen nuestros Hermanos, aunque esto podría llegar a parecer una amenaza. A través del mensaje de Setun Shenar se nos advierte que estamos ante la amenaza de una frecuencia que nos podría llegar a atacar, tanto a nosotros como a nuestros hijos, podemos llamarla Harbar, el diablo, o como os parezca. Yo agrego algunos hechos y no es solo un consejo sino mucho más. Si yo te llegara a aconsejar que esta noche te pongas un algo de abrigo porque podría hacer frío tú podrías no prestarme atención. De lo contrario si en una jornada de sol te dijera que te repares porque habrá un huracán, porque me lo han dicho los Zigos, te estaría advirtiendo de que corras a resguardarte y si tú me llegaras a ignorar éste te arrastraría, aunque te llames Niño Jesús... El Padre, como vosotros sabéis, es infinitamente misericordioso y justo, sobre todo con Sus hijos, pero cuando estos no Le escuchan nos hace sufrir para dar una enseñanza, no para hacer daño. Él sabe, mejor que nadie, que somos eternos. Los grandes Maestros, como Yogananda, siempre estaban felices y sonrientes, a pesar de que el mundo estuviera en ruinas, porque conocían el concepto de la eternidad.

En el momento que tomemos conciencia de ello nosotros también dejaremos de tener problemas, o dificultades, superaremos la parcialidad y la limitación humana, entonces nuestra alegría será perenne. Está claro que la oración es algo bello, pensar positivamente nos previene de atentados de cualquier tipo, quienes no estén entrenados que se dediquen cotidianamente a las prácticas de meditación, de forma tal que el cerebro se acostumbre a no ser simplemente un órgano de instinto bestial para la preservación de la vida... Si el espíritu lo educa a pensar en positivo, inculcando determinados valores, el cerebro obedecerá. De lo contrario este órgano se concentrará únicamente en su cuerpo: enojándose, ignorará a cualquiera, si llegara a querer algo se lo arrancará al más débil obedeciendo a la ley de la selva, para tratar de obtener un bienestar psicológico aunque sea en perjuicio de un hermano. Este es el instinto de preservación de la vida física, no es maldad. Nosotros no somos un espíritu colectivo animal que tiene que mantener el orden de la naturaleza, somos espíritus individuales, eternos, por lo tanto tenemos que hacer exactamente lo contrario: amar al prójimo para subir un escalón en la evolución... Pensar positivamente también significa decir la verdad: si un hermano, o un amigo que está en el camino toma una decisión equivocada tenemos que decírselo, de lo contrario seríamos débiles y cómplices. El pensamiento positivo tiene que abarcar incluso a los hermanos con los que no nos llevamos bien, o que tenemos problemas, si no los tuviéramos, seríamos homogeneizados como los adeptos de las grandes sectas que, lamentablemente, se han llegado a suicidar colectivamente por voluntad de su gurú. Yo no quiero que os llevéis siempre bien, en la discusión el pensamiento positivo anulará todo tipo de sentimiento de odio, de envidia, o de celos hacia un hermano y hacia el prójimo. Al máximo podríais sentir una “envidia sana” al admirar con alegría el talento de un hermano, o “celos sanos” por vuestra mujer, como señal del amor por la persona amada, siempre y cuando sea positivo y que no desemboque en un deseo de poder. En mi tierra hay muchos maridos que no les permiten a sus mujeres que salgan solas de la casa: esto no son celos sino privación de la libertad, por lo tanto es un acto diabólico. Yo puedo sentir una “envidia sana” por Michele Pucci, un sentimiento temporal que tengo cada vez que veo sus manos tocando la guitarra. A mi me gustaría tocar como él pero no soy envidioso, me quedo extasiado. En cambio no era sana la que sentía el gran músico italiano Antonio Salieri por Mozart. El primero sentía envidia por la  inigualable genialidad del joven compositor de Salzburgo precisamente porque en realidad era el primer admirador de Mozart. Él vivió desenfrenadamente por la mediocridad a la cual Dios lo había condenado, comparándola con la genialidad de su rival, al punto tal de afirmar que el mismo Dios había descendido a la Tierra y se había puesto a tocar. Si tú sintieras envidia porque esta noche Giorgio estuvo hablando a solas con Massimo Bonella y no te recibió, primero que nada tendrías que preguntarte si Giorgio lo hizo pasar o si se lo encontró por casualidad. Sentir celos sin averiguar quiere decir no tener pensamientos positivos, si no fuera así pensarías que su encuentro habría sido bien motivado, o que Massimo, como buen periodista, se habría metido para hacerle preguntas.

Atentos, la lección de Setun Shenar es difícil y hay que ponerla en práctica en el trabajo, en la familia, hasta el Retorno de Cristo. Si hay algo que no comprendéis, estoy a vuestra disposición. Yo soy la voz de este Amigo celeste, científico, estudioso del cerebro humano, el cual me ha dicho: “Para buscarme, tú puedes usar la clave de pensamiento que ya conoces. Cada vez que lo hagas, yo te compenetraré y contestaré a las preguntas”.

Nuestros pensamientos positivos tienen que tener el poder de alejar el mal que posiblemente está por ocurrir en esa zona, por zona quiero decir el lugar en donde vivimos, nuestra casa, la familia, los amigos, el arca.

Si por ejemplo, aquí en los alrededores del arca, un fanático del Isis quisiera hacer un atentado y disparar contra los clientes de un local público, el atentador captará nuestros pensamientos positivos y, por algún motivo, renunciará; y se alejará por miedo. Potencialmente, nuestro cerebro podría desplazar montañas, lo decía también Jesús: “En verdad os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible” (Mateo 17, 20). Científicamente, si la potencialidad de vuestro cerebro fuera guiada y coordinada por el espíritu y la fe, significa que podría hacer cualquier cosa que vosotros le ordenéis; por medio de la telecinesis puedo trasladar de lugar un coche, lanzarlo contra un muro y destruirlo. Durante la guerra fría, las fuerzas militares americanas y rusas se valían de medium como soldados de batalla, pero no tuvieron éxito porque estos no eran capaces de usar su poder para hacer el mal.

No eran negativos, tenían pensamientos positivos, por lo tanto eran capaces de mover objetos y hacerlos volar por los aires, pero no de matar. Entonces, nosotros tenemos que hacer un trabajo de prevención, también con nosotros mismos, porque los pensamientos negativos atraen a las fuerzas del mal y nos causarían cosas desagradables; si no obedecemos a esta enseñanza, el Cielo dejará que el mal nos cause sufrimiento. Los hermanos extraterrestres nos amonestan, no se puede avanzar en la evolución, no se puede ser discípulos de Cristo, ni ser servidores de esta gran Verdad Cósmica si no tienes este parámetro, esta base. Puedes acercarte, abrazar una causa, sentir la llamada de Cristo en el corazón, pero desde el momento en que tiene lugar la iniciación y te has convertido en un hermano que está recorrieindo ese camino, tienes que poner en práctica a la fuerza este valor. Lo dicen desde hace unos treinta años, pero ahora insisten porque sucederán cosas graves a nivel humano, también en nuestra zona, y no podrán intervenir personalmente para ayudarnos. No harán que descienda una astronave para inmovilizar al que te está apuntando una arma en contra, pero pueden darte la clave para evitarlo. Podrán intervenir en nuestra ayuda solo en el caso en que la fuerza diabólica sea tan potente como para vencer a nuestros pensamientos positivos, pero si somos capaces de evitar que el mal nos golpee, no podrán hacerlo. La Ley del Universo lo prohibe, cometerían una desobediencia e irían al encuentro del karma. No moverán un dedo, aunque su amigo Giorgio se haya acercado demasiado a un tanque que está por explotar. Setun Shenar y los hermanos del Cielo llorarán desesperados y dirán: “Le hemos advertido decenas de veces que por allí pasaría un tanque. No tendría que haber ido, no ha querido escucharnos...ahora no podemos ayudarleo, es su libre albedrío”. Si en cambio el amigo Giorgio obedece a Setun Shenar, pero la fuerza diabólica ha puesto el tanque en su camino, Giorgio será ayudado. Setun Shenar le levantará por los aires para alejarle del lugar y para que pueda pasar. Éste es el concepto, no se nos pide que seamos santos. Yo puedo reñir fuerte con la criatura que más amo, darme la cabeza contra la pared, agarrar un plato y tirarlo por al suelo, sufrir y llorar por un día entero, pero lo que se nos pide es pensar positivo y no sentir odio, celos y envidia, todos estos son sentimientos que dividen las almas. Nosotros ya no podemos más caer en estas cosas, de lo contrario no vendrá el castigador divino a atravesarnos con una lanza, sino que ocurrirá algo que nos hará sufrir. Así que, evitemos que suceda. Si nos dan estos consejos es porque nosotros estamos recorriendo el camino de la Verdad.

Nosotros no somos los elegidos, no somos santos, pero nos esfozamos en seguir a los santos de Cristo. No somos los justos encarnados en la Tierra, pero nos sentimos personas llamadas por el Maestro para acompañarles. Nosotros no somos el pueblo elegido pero, desde el momento en que le hemos reconocido, intentamos seguirle y acompañarle. Nosotros no somos nada, pero Cristo nos ha llamado, hemos recibido el Signo invisible de la crucificación. Yo lo llevo en mi cuerpo en nombre de todos vosotros, pero todos vosotros lo habéis recibido, lo lleváis en las manos, en los pies, en el costado y en la frente. Nadie lo ve, nadie lo toca, ni os sacará fotos mientras sangra, pero está ahí: significa que Dios os ha elegido. O tomáis conciencia de esto o no creceréis nunca. Repito, no somos los elegidos, no somos mejores que otros, no somos nada y muy a menudo cometemos errores peores que los del colega que está a nuestro lado. Cuando nos equivocamos, no es por maldad, ni porque queremos hacer daño a un colega de trabajo o al hermano del arca, lo hacemos porque no somos precisos y los errores que cometemos son en buena fe.

Es así para todos mis hermanos de las arcas, yo os defenderé delante de cualquier tribunal Celeste. Nosotros hemos sido llamados, hemos dicho que si a Cristo y ahora llevamos Su sello en nuestro cuerpo y en el alma. Nosotros tenemos que llegar a la meta. Un día Eugenio, mi maestro, escribió una dedicación en una estupenda foto de Ashtar Sheran, que yo escribo frecuentemente a mis hijos y a mis amigos, porque estoy enamorado de ella: “La alegría de tu Espíritu, te conducirá a la meta”. La meta es ser portadores de amor, felicidad y justicia en un lugar donde se corre el riesgo de desear la muerte.

Nuestra meta no es el Reino de Dios en la Tierra, porque el Reino será para pocas personas que lo merecerán (para los justos, los santos y los elegidos), sino que es comprender interiormente la eternidad que está en nosotros, interiorizar que eres el amor de Dios manifestado, Su Reino ya no estará solo en la Tierra, sino dentro de ti; está en todo lugar, también en el infierno. Si Jesús, el Cristo, me mandase al infierno con Alviano, que es la paz que camina y sonríe, al contrario de mi que grito siempre, él me ayudará a redimir a los diablos. Yo no replicaré, sino que responderé: “Si, Señor, si es esto lo que quieres, iremos y hablaremos de Ti...”, aunque, a decir verdad, no estoy seguro de que en el infierno estén peor que aquí”.

Nuestra meta es la de llegar a ser elegidos, pero no está dicho que lo logremos. “La alegría de tu Espíritu te conducirá hacia la meta” significa comprender a fondo, ser conscientes, vivir nuestra eternidad: éste es el Reino de Dios. En aquel tiempo, algunos fariseos hicieron esta pregunta a Jesús: “Cuando vendrá el Reino de Dios” Y Él les respondió: “El Reino de Dios no llega de forma espectacular. Nadie podrá decir ‘aquí está’, o ‘allí está’, porque el Reino de Dios está dentro de vosotros”. Es lógico, porque eres eterno, simplemente no lo sabes, no eres consciente de ello. Nosotros estamos aquí en misión, estamos encarnados en este mundo para dar luz a las almas que duermen, lloran, sufren, matan y que han perdido el camino. No somos santos, nos somos elegidos y ni siquiera los mejores, si lo pensamos acabaremos igual que los judíos o los islámicos, que matan en el nombre de Dios. Uno de nosotros tiene que mostrar los estigmas, para dar la Señal al mundo de que Cristo nos ha llamado. Estamos todos en el mismo camino, así que estamos obligados a pensar positivamente, de lo contrario iremos al encuentro de sanciones que nos harán sufrir. No es una amenaza, tenemos que tomar conciencia porque estamos en el final de los tiempos. Esto es lo que se nos recomienda hacer a partir de hoy y para siempre, de lo contrario la selección será automática. Con nuestros pensamientos tenemos la capacidad de trasformar el mal en bien, de evitar tragedias; los que no tengan la fuerza de hacerlo, con el pasar del tiempo, se alejarán automáticamente de la Obra; sin que alguien le empuje a hacerlo, porque la ley de causa y efecto lo arrastrará fuera de nuestro ámbito. Aunque yo me quedara solo, la Obra seguirá adelante con otras personas que la harán. Éste es el mensaje que quería daros, ahora hacedme preguntas. Adelante.

Alviano: Antes que nada quería decirte que tu discurso de antes era un fragmento de Mozart y no de Salieri. Yo quiero compartir con vosotros una experiencia mía. Un día salí de una meditación con un pensamiento que sentía muy fuerte: “Soy un hombre feliz, que sufre”. Veo lo que sucede a mi alrededor y parece natural que yo sufra, creo que es sano  sufrir por todas las cosas tremendas que suceden. Al mismo tiempo, siento a Dios dentro de mi, porque reconozco la belleza del mundo a través de sus colores, de las flores, da las cascadas, del perfume del pan, de los besos, a través de las caricias, la alegría, el buen humor. ¡Cuántas cosas bellísimas y maravillosas podemos hacer continuamente y siempre nuevas, cuántos ocasos hemos visto y siempre nuevos; cuántos amaneceres, distintos y siempre bellos! Después me ha venido el pensamiento de un atentado tremendo... y el sentimento de querer detener a ese hombre fanático... y al mismo tiempo te preguntas: “¿cómo ha crecido este hombre? ¿Cómo ha llegado hasta allí? ¿Qué es lo que le ha llevado a hacer esto? Le tenemos que detener, pero también hay un sentimiento de humanidad hacia él. Es lo que siento y que de alguna manera me ayuda a ser feliz. La Naturaleza me hace pensar en Dios, todos los días necesitamos pensar en Él que se manifiesta en las personas alrededor nuestro, en mil cosas. Si queremos buscar a Dios y Le llamamos vendrá siempre. En la vida tendrás dificultades, pero de alguna manera sabes que están orientadas hacia la evolución, son algo que te sirve. ¡Sabes que de todas formas Él está ahí, nosotros necesitamos sentirLe, llamarLe, buscarLe todos los días, siempre! Ésta es la felicidad. El único pensamiento de buscar a Dios te dona el Amor y alguna vez ni siquiera puedes sostenerlo. ¡BuscadLe, buscadLe, buscadLe! Podríais tener con vosotros incluso un buen libro, con pensamientos profundos que os lleven hacia Él como sobre un tapiz volante. No vayáis a dormir sin pensar en algún Ser maravilloso. Una última cosa: no os durmáis nunca sin haber aclarado con el hermano con quien habéis tenido una disputa; discutid, decid vuestro pensamiento y aunque estéis convencidos al 100% de tener razón, dejad un pequeño espacio para pedir perdón; porque quizás no os habéis dado cuenta de su herida, no os habéis entendido a fondo”. Yo estoy convencido de esto. Gracias Giorgio, de verdad un bonito fragmento de Mozart.

G: Gracias Alviano, nuestro gran sabio.

P: Desde hace un mes, ha venido a vivir en el edificio donde vivo yo una familia donde por desgracia se oye la violencia verbal y física de noche y de día: ruido de muebles, la niña que llora, etc. Ayer esta violencia llegó al límite, en ese momento intenté no dejarme influenciar por esa fuerza. Delante de mí tenía la foto de la Virgen y encendí una vela, pensé en Jesús y en ti. Intenté tener un pensamiento fijo hacia la Verdad, con la conciencia de lo que está sucediendo y que se está manifestando en todos los niveles. ¿Qué podemos hacer en situaciones como estas?

G: Lamentablemente todos nosotros vivimos estas situaciones y viviremos otras peores. Nuestro pensamiento, en este caso, tiene que ser solo uno: ¿quién puede llevar paz allí donde hay una niña que sufre? La policía, las fuerzas del orden, son ellos nuestros mensajeros celestes; la única fuerza positiva que puede poner fin a ese sufrimiento. Nosotros no estamos acostumbrados a hacerlo pero tendríamos que inculcarlo en nuestra mente. Obviamente, depende también del caso: si es un caso desesperado y hay una niña que corre el riesgo de morir de sufrimiento, yo no llamo por teléfono, sino que voy a la primer comisaría que encuentro y pido que intervengan. Te aseguro que la policía te escuchará e irá detrás tuyo porque ve y siente tu vibración. Todos vosotros sabéis que yo siento una auténtica devoción hacia las fuerzas del orden. No te hablo de los altos cargos, me refiero a aquellos que trabajan para los ciudadanos día a día, a parte alguna oveja negra. En estas circunstancias, son ellos nuestras fuerzas angelicales. Tienes que tener siempre un pensamiento positivo, pero si la fuerza es superior, haz que intervenga quien te puede ayudar; solo de esa forma esa niña empezará a ver menos violencia. Yo lo digo porque lo he vivido. En Sicilia me llaman amigo de los esbirros, yo me alegro de ello, porque la amistad es recíproca y esto es súper positivo.

P: Hola Giorgio, mi trabajo me lleva a menudo a estar con jóvenes de edad entre los 15 y los 18 años que tienen graves dificultades, algunos han tenido situaciones muy pesadas en su familia. Son chicos que se sienten vacíos de verdad y son conscientes, hasta el punto que son ellos los que vienen donde mi. Parece que no logran colmar ese vacío y yo me siento tan inútil, porque no encuentro esa clave para darles el estímulo de poder ver más allá. Sus familias, a pesar de que comprenden el malestar del joven y haya amor, lo cual no se discute, están tan cerrados en este dolor que no logran colaborar. Es un muro al que ni siquiera consigo acercarme y por desgracia a veces los pierdo. Algunos caen en depresión, a nivel hormonal son apáticos, consumen drogas y alcohol.

G: Transmíteles tu alegría. Si el trabajo te lo permite, háblales de Cristo, del valor del Amor: es la mejor terapia. Habla de Jesús, del principio de la fraternidad, de la amistad, de cuanto es bonito vivir la vida, porque depende de como la afrontas. Si tienes la posibilidad preséntamelos. Si un joven está sellado, se despertará, de lo contrario no sucederá, pero tú tienes que intentarlo de todas formas. Tenemos que intentar el todo por el todo.

P: En el pasado nos has hablado del Estado de conciencia, y ahora del pensamiento positivo, de ser siempre felices. ¿Cómo se conjugan estos dos conceptos?

G: El estado de conciencia es vivir la alegría de tu espíritu, que te conducirá hacia la meta. Desde el momento en que hemos conocido a Cristo, Su historia, Su mensaje, Su representación, tenemos que ser como él desea que seamos. El Cristo que yo he conocido sufría, lloraba y se preocupaba por nosotros, pero era siempre feliz dentro de si mismo, porque Él sabía Quién era. Jesús sudó sangre solo en el Getsemanì: en aquel momento no quería aceptar Su estado de conciencia, pero siempre para darnos una importante enseñanza. Yo he venido a este mundo para deciros la Verdad, y es la siguiente. Aparentemente, Él sufría por sí mismo, no era feliz, pero en realidad no era así. Nosotros hemos visto y leído esto, también los cuatro apóstoles vieron lo que Cristo manifestaba. ¿Por qué Jesús llora y suda sangre, no quiere ser crucificado y le pide al Padre que se lo evite?. Jesús, con su extraordinaria grandeza, nos demuestra a todos que él se ha encarnado para vivir, aunque fuese Dios, los mismos sentimientos humanos, y no solo recitarlos. Desde el momento en que Él, como hombre, eligió la encarnación para vivirlos, nos ha querido enseñar que nosotros los hombres podemos ser Dios. Cuando el Espíritu, que es Dios, se encarna, lucha y gana, evoluciona. Cristo derrama sangre de la cabeza porque es hombre, pero es también hombre-Dios, es decir el Espíritu que prevalece sobre la materia. Cuando Él habla con el Padre, que es como si hablara consigo mismo, dice: “Yo soy todo y puedo hacer todo. Padre, aleja de Mi este cáliz, pero sea hecha Tu Voluntad y no la Mia”, es decir que fuera hecha la Voluntad del Espíritu y no la de la materia que en ese momento pesaba. Cristo sabía que era eterno e intentaba transmitirlo a los demás, pero no Le creían.

Cuando dijo: “Destruid este Templo y lo haré resurgir en tres días”, ¡estaba hablando de la eternidad! A menudo decía a los discípulos: “El Hijo del Hombre será entregado en manos de los hombres y le matarán, pero una vez muerto, a los tres días resucitará”. Solo quien es eterno puede resucitar. Entonces, nuestro estadio de conciencia es ser conscientes de quienes somos, porqué estamos aquí, de donde venimos y qué es lo que tenemos que hacer; y lo tenemos que hacer con conciencia y alegría. No lo lograremos si nos sentimos desesperados o depresivos. Podemos pasar momentos difíciles ¡pero benditas sean las pruebas que Dios nos manda! Se puede llorar, enfadarse, pero tenemos que hacer siempre la paz; seguir adelante en este camino y esperar a Jesús con los brazos abiertos y decírselo a los demás. Nuestra misión es anunciar la Venida de Cristo, pero la verdadera es la de llevar la luz donde hay oscuridad. Yo lo hago también con mi trabajo de periodista antimafia, porque mientras busco la Verdad, estoy dando una esperanza a las víctimas de la mafia, un motivo para que se sientan vivos... ¿te parece poco? Si nuestras pilas se descargan, debemos cambiarlas; puede pasar, lo se, porque yo he visto. Entiendo a Jesús cuando dijo: “Aleja de Mi este cáliz”, yo lo habría dicho doscientas veces en estos veintisiete años, no solo una vez. Después agrego siempre: “Sea hecha Tu Voluntad”. Esto es lo importante, porque en la encarnación del ser humano tú demuestras que eres divino si afrontas las dificultades de la materia. Los Genios Crísticos no se encarnan por casualidad, está claro que obedecen a la Voluntad Divina, pero lo hacen también por propio interés porque ganan en evolución, venciendo a la materia.

P: El Reino de Dios ya está en la Tierra...

G: Con tu pureza has dicho bien, porque Su Reino ya está en la Tierra, pero sobre todo está dentro de nosotros, tenemos solo que vivirlo. No se ha manifestado porque están los malvados, los demonios encarnados que quieren obstaculizarlo, pero de hecho ya está aquí. Cuando Cristo nos libere de los demonios, entonces estará también físicamente.

P: De hecho nuestro cuerpo es el templo de Dios.

G: Has dicho una gran verdad: la iglesia de Dios es nuestro cuerpo. Cuando Judas subió al templo exaltando la magnificencia, el Señor, que estaba a su lado, dijo: “Destruid este Templo y Yo lo reconstruiré en tres días” (Juan 2,19), porque no se refería al Templo construído por los hombres; y además: “El Templo de Dios no está hecho de piedra”. Ciertamente es también un lugar de culto, de oración, hay que respetarlo y consagrarlo, pero el templo de Dios es el cuerpo y el Espíritu, es el Padre que está dentro de cada uno de nosotros.

Cristo sabía que Judas le traicionaría y le entregaría al enemigo, sin embargo le dijo: “¿Judas, abre el corazón, no la mente!”. El Señor le dio una posibilidad también a Satanás: esa es la alegría, el amor y Cristo son el ejemplo.

P: ¿Cómo puedes ser positivo y transmitir positividad cuando dentro de ti mismo sientes el dolor del mundo? A veces me sucede que envidio a quien está muerto, porque ya no ve ni siente tanto dolor y crueldad.

G: Lo puedes hacer porque tú, y todos vosotros que me estáis escuchando, has venido a este mundo por misión, no por motivos de karma; si no tomáis conciencia de ello os perderéis. Tú vienes de un mundo de la luz en el que hay alegría, amor, felicidad y tienes que dar a los demás todo lo que viene de tu mundo. Aunque no lo recuerdes, te lo digo yo, que soy el punto de referencia de tu vida. Yo estoy aquí para despertar vuestra verdadera identidad, para que toméis conciencia de quienes sois; ésta es mi misión. Yo he nacido sobre todo por esto, después regresaré allí de donde he venido. Vosotros tenéis que tomar conciencia y decir: “Yo estoy aquí, pero no soy un terrestre. Yo soy hermano de Giorgio, que viene de la luz y tengo que dar amor”. Esto no es exaltación, porque nosotros no somos elegidos, ni santos, no somos nada, pero tenemos que tomar conciencia de quienes somos, de a quien hemos traído a este mundo, de quien está a nuestro lado. Cuando veamos la desesperación y el sufrimiento de nuestros hermanos, desesperémonos, pero demos la Luz de la Verdad; la cual hará despertar a quien se siente deprimido, a quien está muerto. Nuestra misión es llevar consolación, verdad y alegría allí donde no las hay, y lo debemos hacer a la fuerza.

P: A veces, en el ámbito del trabajo, me encuentro con personas sedientas de Justicia y de Verdad y, mientras conversamos, siento con todo el corazón, mi espíritu, mi voluntad, de decirles que Cristo regresará, que somos eternos, que Dios nos ama. Sucede también que, mientras estoy por decirlo, suena el teléfono y estas personas se van.

G: Sí, tienes que hacerlo. Yo puedo contarte mi experiencia, explicando mi metodología. Como sabes, no todos me conocen, hay quien me hace una sonrisita porque me ha visto en la televisión, quien se recuerda que me ha conocido en alguna conferencia, mientras otros me ignoran. Algunos miran mis guantes y dicen: “¿Se ha herido las manos?”. Y yo les contesto: “No, es una historia larga”. Si no me hacen más preguntas, no añado nada más. En cambio, si sienten curiosidad y preguntan: “¿en qué sentido? ¿Qué historia? Por favor, cuénteme”, entonces yo les digo que soy un estigmatizado y hablo del Retorno de Cristo, porque la pregunta les ha empujado a buscar la Verdad. La curiosidad, si es morbosa, molesta, pero es lo mejor que un hombre y una mujer pueden tener cuando buscan la Verdad.

Cuando hablas del más y del menos con un extraño, díle solamente que estás siguiendo un camino muy importante, espiritual e intenso. Si no hace preguntas y se va, no dices nada. Si en cambio te pregunta: “¿en qué sentido estás en un camino importante? Cuéntame”, entonces le dirás que has conocido a un hombre que tiene los estigmas de Cristo en su cuerpo y que te ha llevado a este camino. Contarás toda la Verdad, incluído el Regreso de Cristo. Si en cambio no te hacen preguntas no tendrás que decir nada, porque nosotros no podemos imponer, ni dar perlas a los cerdos; lo dijo Jesús, no yo. Intenta abrirle el camino, busca la manera de que él te haga la pregunta. Si yo hubiese contestado diciendo que estoy enfermo y tengo tendinitis, no habría dado lugar a la pregunta sucesiva. Si en cambio yo provoco a la persona diciendo: “es una historia larga”, despertaría su curiosidad. Te aseguro que a muchos no les importa nada, se dan la vuelta y se van. Otros, sin embargo, quieren explicaciones. En este caso el espíritu ya está predispuesto, es así incluso si no nos creen. Normalmente, mientras estoy en el aeropuerto, pasando por el check.in y los controles de seguridad, no me dicen nada, otras veces me piden que me quite los guantes. Yo obedezco porque son las fuerzas del orden las que me lo piden. A veces sucede que me preguntan: “¿Pero que le ha pasado?”. Yo contesto: “es una larga historia”. Si después me dicen: “ah, lo siento”, yo les sigo provocando y les digo: “yo no lo siento”. Probablemente pensarán que yo estoy loco porque soy feliz de estar mal, pero hay también quien, sintiendo curiosidad, quiere conocer mi historia. Entonces les digo que soy un estigmatizado y les muestro los signos que tengo en las manos. Después de unos instantes de estupor, me preguntan como me llamo para poder conocer mi historia en internet, y me dan las gracias.

P: Si reconocemos en nosotros pensamientos negativos de cualquier tipo, ¿cómo hacemos para transformarlos en positivos?

G: Recurriendo a lo que sois y al porqué estáis aquí. Hagamos un ejemplo muy banal y concreto. ¿Yo quien soy? Giorgio. ¿Por qué estoy aquí? Yo estoy en el arca junto a mis hermanos porque tenemos una misión: servir a Cristo. A ese punto diré a mis pensamientos negativos que se vayan en Su nombre. Éste es el camino, no hay otro y hay que concretarlo. Si persisten, entonces tienes algún problema y tienes que mirarte dentro de ti mismo, empeñarte, pedir ayuda a una hermana o a un hermano diciendo: “Ayúdame, tengo pensamientos negativos, estemos juntos”, solo así los superarás. Ir donde los hermanos ha sido siempre mi arma mejor para derrotar al maligno; lo he hecho siempre desde jovencito y después me he encontrado con los signos que Cristo me ha dado. Cuando tenía pensamientos negativos, y tenía muchos, como todos los jóvenes de hoy que son arrogantes, intolerantes, pero puros, iba a donde ellos y les rompía la cabeza hasta que me tenían que echar del arca o de casa, iba también donde Eugenio para no quedarme con mis miedos y mis tentaciones. Si nos frecuentamos con personas que no son similares a nosotros, los pensamientos y las tentaciones aumentarán y caeremos en depresión. Cuando estoy en el arca con mis hermanos yo me olvido de todo, esto me sirve para después ir al infierno y superar todas las depresiones. Nosotros tenemos que vivir el arca y la fraternidad, estar juntos en nuestro mundo de locos visionarios, pero es el mundo de Cristo, del amor, de la fraternidad, de la unión. Aquí nos llenamos para después ir al trabajo, llevándonos esa plenitud; en fondo las arcas sirven para esto.

El arca es la amplificación, la exaltación del pensamiento positivo, no la demolición, tiene que ser la medicina que llevamos con nosotros de donde vivimos, para nuestro malestar justificado. Las arcas son esto y, si no lo son, tienen que llegar a serlo. El Cielo no pretende que suceda de hoy para mañana, pero el camino es éste. Yo estoy satisfecho, no lo hemos realizado al máximo, pero veo que todos nosotros nos esforzamos; nosotros estamos aquí para transmitir alegría y felicidad, no división y odio.

“Sed felices”, ordena el Señor; sedlo siempre, ésta es la voluntad de Dios. A nosotros que hemos conocido a Cristo, que Le hemos visto y tocado... A nosotros que hemos comido con Él, que hemos escuchado Su Verbo... A nosotros que hemos tocado Su Sangre, a nosotros que hemos sido salvados de la condena más terrible, la muerte del espíritu... A nosotros que hemos conocido al Eterno Paráclito, el amor infinito del Padre... A nosotros, testigos del Amor más grande de todos los amores... Nosotros, deudores del Evangelio que hemos recibido, debemos donar un rayo de esa luz que ilumina y calienta, esa plenitud que el corazón necesita para volar cada vez más alto, en la alegría y en el dolor... Nosotros tenemos que comprender que el Reino de Dios está entre nosotros, ser profetas de felicidad rindiendo gloria al Señor. Ahora y siempre. En eterno

Con amor,

Sandra De Marco
9 de Noviembre 2016

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