16 de Octubre de 2016 11:36
Durante la recordación del segundo aniversario del asesinato del periodista de ABC Color Pablo Medina y la joven Antonia Almada, uno de los hermanos del comunicador aseguró el temor se palpa en la zona baja del departamento de Canindeyú.
Una serie de actos se realizaron en la mañana de este domingo en Curuguaty, ciudad en la que el periodista de ABC Color Pablo Medina, asesinado el 16 de octubre de 2014, tenía su base. La jornada inició con una misa en memoria del comunicador y la joven Antonia Almada, caídos a manos de sicarios al servicio del narcotráfico.
Tras el oficio religioso, se inició un acto en la plaza “34 Curuguateños”. Allí, Francisco, uno de los hermanos de Pablo, recordó el trabajo de su hermano y lamentó la impunidad del crimen. “Estamos tristes porque hasta hoy día el autor intelectual no está sentenciado, tampoco los autores materiales”, comenzó diciendo Medina, informó el corresponsal de ABC Color en la zona, Alberto Núñez.
Medina recordó que uno de los autores materiales, Flavio Acosta, se encuentra preso en Brasil y a la espera de un proceso de extradición; mientras que el otro autor material, Wilson Acosta Marques, sigue prófugo a más de dos años del hecho. “Para eso nosotros estamos luchando, estamos luchando hasta llegar a la justicia”, aseveró.
Francisco recordó que la idea de la jornada era recordar a Pablo y todas las cosas buenas que hizo por su comunidad. “Queremos decirle a la gente que el temor no vale, con el temor no se consigue nada”, aseveró. Sin embargo, reconoció que el miedo es moneda común en esa zona del país. “El temor se palpa acá. Anoche se presentó un documental y esperábamos que el salón estuviera lleno. Hubo gente, pero no a la medida que se esperaba. Esperamos que se unan a esta causa que es muy justa, porque Pablo era un hombre muy justo”, agregó.
Lamentó que nunca se haya investigado a los padrinos políticos de quienes estuvieron involucrados en el crimen de su hermano. “No hay investigación porque no hay interés del Ejecutivo, no hay interés para que se investigue esto a fondo”, acotó.
Finalmente señaló que la fuerte presencia de la mafia en la zona de Canindeyú ha sometido a la necesidad a la gente, motivo por el cual sigue operando impunemente. “La población depende del narco, lo dijo el propio Neneco. Al tener padrinazgo la mafia, hace que la población dependa de la mafia”, sentenció.
Los actos contaron con escasa participación ciudadana y de las autoridades. De hecho, ni una sola de las autoridades políticas de Curuguaty o del departamento de Canindeyú aparecieron.
http://www.abc.com.py/nacionales/el-temor-se-palpa-aca-1528601.html
